El Banco Popular de China (central) adoptará las medidas necesarias reducir el problema de excesiva liquidez y la presión inflacionaria por la cantidad acumulada de reservas extranjeras, dijo el subgobernador del órgano regulador, Yi Gang.
A finales de marzo, las reservas extranjeras de China alcanzaron la cifra histórica de 3,04 billones de dólares, con un incremento anual del 24,4 por ciento, según cifras publicadas el 14 de abril por el órgano regulador.
Según Yi, además de que varias medidas ya redujeron en marzo la liquidez del mercado monetario en 45.300 millones de dólares, se prevé que en la segunda mitad del año, la subida de los precios sea más lenta.
En declaraciones al oficial China Daily, publicadas hoy, el subgobernador destacó que en los últimos años, el banco central ha emitido nueva moneda para adquirir la mayoría del dinero extranjero que entró en China, lo que llevó a un aumento de la oferta monetaria e intensificó las presiones inflacionarias.
"Confiamos en lograr controlar la liquidez y la inflación. El banco central y las oficinas gubernamentales vinculadas implicadas adoptarán medidas positivas para reducir el exceso de liquidez y abordar la inflación", dijo Yi al periódico.
Inflación como preferencia
El Indice de Precios al Consumo (IPC), principal medida de la inflación, aumentó el 5 por ciento en el primer trimestre de 2011 respecto al mismo período de 2010, mientras que en marzo alcanzó el incremento histórico del 5,4% , el mayor en 32 meses, según la Oficina Nacional de Estadística.
Según el último informe del banco central colgado en la web, el Gobierno seguirá dando preferencia a la inflación en la regulación macroeconómica y adoptará medidas como la apertura de los mercados, la proporción de dinero que los bancos comerciales deben bloquear como reservas y los tipos de interés.
Según analistas independientes, si los 3,04 billones de reservas extranjeras no se gestionan y reinvierten bien, China necesitará liberar una cantidad gigantesca de yuanes para mantener estables los tipos de cambio.
Además, necesitará reducir su superávit comercial y permitir mayor flexibilidad del yuan con mayor fluctuación respecto al dólar tanto en apreciación como depreciación, según las mismas fuentes, algo para lo cual no se dan aún las condiciones adecuadas, dice Pekín.