Melilla, 15 jun (EFECOM).- El consejero de Administraciones Públicas de Melilla, Miguel Marín, auguró que el anteproyecto del Estatuto Básico de Empleados Públicos traerá consigo "desigualdades" entre los empleados de las diferentes comunidades autónomas.
En rueda de prensa, el consejero melillense afirmó que este texto tiene "importantes repercusiones", no sólo en el ámbito nacional, sino en el contexto autonómico y local y dijo que el Estatuto Básico "no lo es tal", porque debe recoger un articulado que afecte a todo el país.
Argumentó que existe una comunidad autónoma, Cataluña, para la que el Estatuto Básico de Empleados Públicos no va a ser de aplicación, ya que en el artículo 136 del Estatuto catalán se establece que corresponde a la Generalitat la competencia "exclusiva" en materia de función pública.
En opinión de Marín, ambos textos son "incompatibles", ya que no se puede aprobar una ley para todo el territorio nacional y "excluir" a una parte del territorio nacional.
Aseguró que el Estatuto Básico traerá consigo que a partir de su aprobación en España haya 19 estatutos de Función Pública, ya que se ha elaborado "de tal manera que habilitan a las comunidades autónomas a que desarrollen a través de ley la mayoría de los artículos que vienen contemplados de este texto".
Por todo esto, Marín defendió que todos los empleados públicos tengan "los mismos derechos y obligaciones", por lo que insistió en que la aprobación del texto provocará "desigualdades" en los conceptos retributivos o en los sistemas de acceso.
Señaló que este proyecto "no es nada nuevo", sino que ya se comenzó a abordar durante el anterior Gobierno del PP, que llevó acabo un anteproyecto de Estatuto Básico de Función Pública, que contó con "el amparo" del Consejo de Estado y con "el consenso" de todas las partes implicadas.
Marín manifestó que esta iniciativa no se pudo llevar a cabo por "la disolución de las Cortes en el año 2000" y, por tanto, no llegó a aprobarse. EFECOM
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