MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El ex director de HSBC Investment Bank en España Salvador Pastor, que declaró hoy como testigo durante el juicio oral por el escándalo financiero de Gescartera, afirmó que detrás de las "seis o siete" cuentas abiertas a través de la entidad en Suiza relacionadas con la agencia de valores estaban "personas de origen vasco" que querían depositar dinero en el extranjero por la "inquietud" que tenían ante al terrorismo.
Pastor explicó que por cada uno de los titulares de esas cuentas cifradas se abrieron varias "subcuentas". A preguntas del fiscal, Vicente González Mota, el testigo no reconoció si éstas correspondían a las 138 cuentas 'opacas' abiertas en Suiza que el Sepblac investigó tras la intervención por su supesta relación con Gescartera y que ocultaban alrededor de 68 millones de euros.
La negativa del banco a proporcionar la identidad de los titulares de dichas cuentas dio lugar una multa del Ministerio de Economía por 2,1 millones de euros.
El testigo afirmó que el HSBC no ofreció ni al propietario de Gescartera, Antonio Camacho, ni a la agencia de valores el servicio de cuentas que gestionaba la división de HSBC Republic en Suiza. Pastor trabajó para el HSBC hasta el año 2002. "Oficialmente, mi salida no tuvo que ver con Gescartera", apuntó Pastor, cuya hermana era empleada de la agencia de valores.
POLIZA DE CAMACHO POR 4,5 MILLONES.
Antonio Camacho poseía desde el año 1995 en la división de banca privada del HSBC en España una cuenta personal de gestión de títulos por valor de alrededor de 90.000 euros y una póliza de crédito para invertir en acciones por valor de 900.000 euros. Según explicó Pastor, dicha póliza alcanzó los 4,5 millones de euros en años posteriores y no estaba "relacionada" con la cuenta de clientes de Gescartera despositada en la entidad.
El testigo afirmó que Gescartera "nunca" tuvo en el HSBC los 24 millones de euros correspondientes al vacío patrimonial detectado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la inspección de 1999 y que supuestamente estaban destinados a la constitución de una sociedad de inversión de capital variable (sicav) en Luxemburgo.
El HSBC desestimó en 1999 la constitución de dicha sicav porque sólo llegaron a las cuentas "1,2 millones de euros", cantidad suficiente, pero "no rentable" para el banco, que posteriormente fue devuelta a las entidades de donde procedían, explicó el testigo. Gescartera había comunicado al banco su intención de depositar allí 30 millones de euros procedentes de los fondos de alrededor de 100 clientes.
Los responsables del HSBC en España se ofrecieron ante la CNMV en 1998 para hacer de intermediarios y proporcionar la información referente a la sicav, aunque sólo remitieron información "sobre procedimientos". Pastor declaró que desconocía los tres cheques librados por la sociedad Hari 2000 por valor de 24 millones de euros y supuestamente depositados en 'La Caixa' con los que los responsables de Gescartera trataron de engañar a la CNMV.
Por último, el testigo explicó que la entidad realizó operaciones "intradía" a nombre de los clientes de Gescartera como intermediario en la compraventa de valores y afirmó que no era "normal" la asignación de pérdidas a un solo cliente, método que Gescartera utilizaba para compensar las ganancias.