Economía

Subsidios agrícolas países OCDE fueron 27% total ingresos campesinos en 2006

Ginebra, 23 oct (EFECOM).- Los subsidios agrícolas supusieron el 27 por ciento de los beneficios obtenidos por los campesinos en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según un informe de la entidad presentado hoy.

Ese 27 por ciento representa un ligero descenso en relación a los datos del 2005, cuando los subsidios representaron el 29 por ciento.

"Por un lado es una buena noticia, porque las ayudas bajan, pero por la otra es mala porque el descenso se debe más a un aumento de los precios de las materias primas, más que a cambios reales en las políticas de los gobiernos", dijo en rueda de prensa el director de Comercio y Agricultura de la OCDE, Stefan Tangermann.

Los precios de las materias primas subieron el año pasado por varias razones, entre ellas el aumento del consumo en China, la sequía en varios países y la producción de biocombustible.

Si los datos se miden con los registrados hace 20 años, la rebaja es considerable, dado que en 1986 se situaban en el 39 por ciento.

"Sin embargo, ha habido muy poco cambio en el nivel del apoyo a los productores desde las década de los noventa", reza el informe, que aboga por "disminuir paulatinamente los subsidios que distorsionan el mercado".

Según el informe "Políticas Agrícolas en los países OCDE: Control y Evaluación", los subsidios "permanecen altos".

Casi 268.000 millones de dólares (188.037 millones de euros) fueron distribuidos durante el año pasado en los 30 países miembros.

De este montante, el 64 por ciento se otorga sólo si el campesino produce "lo que aún distorsiona más el mercado porque alienta a cultivar y se genera sobreproducción", dijo el experto.

Los datos de la OCDE no contabilizan las compras en ayuda alimentaria de los Estados Unidos, que alcanza los 31 millones de dólares (21,7 millones de euros), ni los subsidios al biodiesel, ni tampoco la ayuda a la infraestructura que los gobiernos otorgan a sus campesinos.

Precisamente, Tangermann hizo hincapié en decir que a pesar de las mejoras realizadas en otras áreas, los biocombustibles y las ayudas que se otorgan a su producción son una nueva forma de distorsionar el mercado.

En relación a los países miembros, hubo notables diferencias entre ellos: mientras en Nueva Zelanda los subsidios se sitúan en un uno por ciento de los ingresos totales, en Islandia, Noruega, Corea del Sur o Suiza son superiores al 60 por ciento.

En la Unión Europea, la parte de los ingresos de los campesinos correspondientes a los subsidios bajó ligeramente del 33 por ciento al 32 por ciento en el 2005.

En Estados Unidos cayó del 16 por ciento al once por ciento, pero el informe subraya que "es necesario hacer más reformas para reducir el apoyo a los precios de las materias primas como el azúcar y la leche y usar los pagos para lograr otros objetivos como la protección del medio ambiente rural".

"Europa y Estados Unidos han hecho avances pero a niveles muy bajos, es un poco decepcionante", agregó Tangermann.

Precisamente, en Japón uno de los países que tradicionalmente con más subsidios otorgan, han empezado a hacer reformas.

Según los expertos, el gobierno japonés está reduciendo gradualmente su rol en el establecimiento de los precios agrícolas.

"Los precios administrados se han abolido para el arroz, la harina y la cebada, a pesar de que los subsidios siguen manteniéndose en un 53 por ciento de lo total de ingresos de los campesinos". EFECOM

mh/jma

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