El fiscal los considera partícipes a título lucrativo por presunta apropiación de 1,2 millones de euros
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Los familiares directos del apoderado de Gescartera, Aníbal Sardón, que declararon hoy como testigos en el juicio oral por el escándalo financiero de la firma, explicaron que perdieron 60.000 euros de su inversión total de 2,2 millones de euros entre 1995 hasta 2001, a través de la sociedad familiar Tecnibrand.
La mujer del directivo de Gescartera, Francisca Alhambra Muñoz y sus hijos Aníbal, Susana y Javier Sardón Alhambra está personados en la causa por presunta apropiación de 316.800 euros a través de sus inversiones personales y de 1,2 millones a través de la sociedad familiar Tecnibrand. La Fiscalía considera que Sardón se lucró de un total de 3 millones de euros y pide para él ocho años de prisión.
El último en declarar fue el primogénito y administrador único de Tecnibrand, Aníbal Sardón Alhambra, quien explicó que las inversiones realizadas a renta fija a un interés aproximado del 11% a través de esta sociedad "siempre" generaron plusvalías. El testigo explicó que aportaron 2,2 millones de euros, retiraron 2,8 millones, declararon a Hacienda alrededor de 1,2 millones de plusvalías por intereses y 360.000 euros de coste fiscal, y las pérdidas al final rondaron los 60.000 euros.
El testigo contradijo al fiscal afirmando que la fecha de corte tomada en la elaboración de los informes periciales parte del año 1998 cuando su familia comenzó a invertir en 1995. "Me niego a aceptar la tabla rasa del 98", afirmó.
Sardón alertó sobre otra discrepancia con la causa respecto a la inversión atribuida a Tecnibrand en títulos de Radiotrónica por valor de 4,3 millones de euros que posteriormente se vendieron por valor de 5,3 millones de euros y generaron plusvalías de casi un millón de euros. El testigo declaró sentirse "sorprendido" al conocer esta operación y negó haberla realizado.
La primera en declarar fue Francisca Alhambra, quien a preguntas del fiscal, Vicente González Mota, negó conocer que tenía 270.000 euros a su nombre en Gescartera, ni haber cobrado 108.500 euros en desinversiones, cantidad que le reclama la Fiscalía.
Por su parte, Javier Sardón explicó que cuando invirtió en Gescartera aún "estaba estudiando" y no recordó la salida de 21.600 euros de las cuentas a su nombre ni la fecha de firma de contrato.
La hija de Sardón, Susana Sardón, insistió en que la inversión la hizo su padre a su nombre y que cuando recibía el dinero de las desinversiones firmaba unos "papelitos rosa". La testigo declaró no recordar haber recibido los 56.000 euros que le atribuye la Fiscalía y destacó que su familia tenía un ritmo de vida "normal".