Economía

Inversión agricultura clave para reducir pobreza a la mitad en 2015, dice BM

Teresa Bouza

Washington, 19 oct (EFECOM).- El Banco Mundial (BM) aseguró hoy que América Latina y el resto de regiones en desarrollo necesitan invertir más en agricultura si quieren alcanzar su objetivo de reducir la pobreza extrema a la mitad para el año 2015.

El organismo insiste en su informe anual sobre desarrollo que la agricultura y el sector rural han sufrido de negligencia y escasas tasas de inversión durante las dos últimas décadas.

Una evaluación independiente hecha a nivel interno reveló recientemente que el propio Banco, que obtiene financiación de los países ricos para reducir la pobreza en el mundo en desarrollo, incitó al pecado del que ahora acusa a los demás.

El análisis del Grupo de Evaluación Independiente (IEG) destaca que el BM relegó al sector agrícola a un segundo plano durante años en el Africa Subsahariana, donde la mayoría de la población depende del campo para su subsistencia.

El citado estudio saca a colación, por ejemplo, que durante las décadas de los 80 y 90, cuando los gobiernos africanos sufrían severas crisis fiscales, el BM instó al sector público a retirarse de la agricultura, al asumir, erróneamente, que el sector privado cubriría el vacío dejado por los estados.

"En la mayoría de los países el sector privado no llenó el hueco que dejó el sector público", menciona la evaluación.

Destaca que las políticas del BM de los 80 y 90, que instaron a los gobiernos africanos a reducir o eliminar los subsidios a los fertilizantes, eliminar los controles de precios y privatizar pueden haber mejorado la disciplina fiscal pero no la producción alimenticia en un continente que se muere de hambre.

El Banco Mundial asegura que las conclusiones de ese informe son cosa del pasado e insiste en que ha adoptado ya la principal recomendación del análisis independiente, la de invertir más en el sector agrícola.

El estudio publicado hoy, que lleva el título de "Agricultura para el Desarrollo", menciona, en ese sentido, que el BM comprometió 3.100 millones de dólares en ayuda a la agricultura y el sector rural en el mundo durante el año fiscal 2007, una cifra que ha aumentado por cuarto año consecutivo, según el organismo.

Los préstamos al sector agrícola en Africa, que se redujeron a un mínimo de 123 millones de dólares en el año 2000, frente a los 419 millones de 1991, aumentaron a 295 millones en el 2005 y a 685 en el año 2006, según el BM.

"El Banco planea seguir aumentando su respaldo a la agricultura y el desarrollo rural tras la caída en el volumen de préstamos durante las décadas de los 80 y 90", aseguró la institución en un comunicado divulgado hoy.

Por su parte, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick indicó que una agenda agrícola dinámica "puede ayudar a los alrededor de 900 millones de personas en el mundo en desarrollo que viven con menos de un dólar diario, la mayoría de ellos trabajadores del sector agrícola".

El ex representante de Comercio Exterior de EEUU instó a los países a nivel mundial a eliminar las subvenciones que alteran artificialmente los precios y a abrir sus mercados, y mencionó que "la sociedad civil y sobre todo las organizaciones de granjeros necesitan una voz más activa a la hora de fijar la agenda agrícola".

En cuanto a las distintas regiones del mundo, el estudio apunta que en los países urbanizados, sobre todo de América Latina y el Caribe, así como de Europa del Este y Asia Central, la agricultura contribuye sólo alrededor del 5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en términos medios.

Aún así, las áreas rurales alojan a alrededor del 45 por ciento de los pobres, de ahí que sea necesario vincular a los pequeños productores con los mercados de distribución y facilitar el acceso a trabajos remunerados en áreas rurales.

En países como China, India y Marruecos, el BM anima a los dirigentes a reducir la brecha entre el sector urbano y agrícola que es además fuente de tensiones sociales.

Y en el Africa Subsahariana, contrariamente a lo que sostenía hace unas décadas, el BM recomienda ahora afrontar con urgencia el escaso gasto público en la agricultura.

Los países ricos como EEUU deben, por su lado, poner fin a las subvenciones a productos como el algodón que impiden a los pequeños productores africanos competir en los mercados globales. EFECOM

tb/lgo

(con fotografía)

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