
Teresa Bouza
Washington, 17 oct (EFECOM).- El enfriamiento económico en Estados Unidos se dejará sentir en América Latina, que crecerá un 4,3 por ciento en el 2008, por debajo del 5 por ciento esperado para este año y el 5,5 por ciento del 2006, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"La actividad en Latinoamérica se moderará (...), aunque unos fundamentos más sólidos deberían de limitar el impacto de las turbulencias en los mercados", señaló hoy Simon Johnson, economista jefe del FMI durante la presentación del informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales".
Pese a ese menor empuje, la actual expansión latinoamericana es la más prolongada desde la década de 1960, lo que ha reducido la vulnerabilidad externa de la región, indicó el FMI.
El organismo animó a los gobernantes a aprovechar la actual bonanza para abordar reformas que impulsen el crecimiento de la inversión y la productividad.
Recordó que entre los obstáculos que frenan el desempeño económico están la ineficiencia del sector público, las pobres infraestructuras y los elevados niveles de desigualdad.
Por lo demás, los economistas del FMI indicaron que, además de la desaceleración de Estados Unidos, que pasará factura sobre todo a México y América Central, Latinoamérica se resentirá también de los menores flujos de remesas y el fin del "boom" de la construcción hotelera en el Caribe.
Los países productores de materias primas como Argentina, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela deberán prepararse para tiempos más difíciles, ya que los problemas por el lado de la oferta les impedirán mantener las elevadas tasas de crecimiento del 2006.
Así, Venezuela pasará de un crecimiento del 10,3 por ciento en 2006 al 6 por ciento en 2008, mientras que Argentina lo hará del 8,5 al 5,5 por ciento.
Entre los factores que pueden empeorar el actual marco macroeconómico figura la posibilidad de que la inestabilidad en los mercados globales castigue de forma más severa a la región.
El FMI destaca, de todos modos, que hasta ahora ese contagio ha sido relativamente benigno debido al fortalecimiento de las políticas macroeconómicas y a unas cuentas públicas más saneadas que han mantenido a flote la confianza de los inversores.
Aun así no es momento de echar las campañas al vuelo, ya que un debilitamiento mayor de lo esperado en EEUU reduciría la demanda de las exportaciones latinoamericanas.
México y América Central serían los más perjudicados, si ese escenario se materializa, debido a sus estrechos vínculos comerciales con Estados Unidos.
América del Sur también se vería afectada negativamente por una caída en los precios de los alimentos, los metales o la energía, que podría producirse si la demanda global se desacelera, señala el FMI.
El organismo multilateral llama también la atención sobre la apreciación de los activos y la expansión del crédito, fruto del aumento en los flujos de capitales.
Alerta, en ese sentido, de que podrían ser necesarias medidas para frenar la demanda doméstica y dar respuesta de ese modo a los temores de calentamiento económico.
El FMI cree, de hecho, que la gestión de los flujos foráneos de capital es "un desafío macroeconómico clave" para los políticos latinoamericanos.
Las previsiones apuntan a que la región seguirá recibiendo considerables flujos de capitales, aunque no cabe descartar, según el FMI, una mayor volatilidad en ese frente.
El Fondo también destaca la existencia de unos tipos de cambio más flexibles que en el pasado, así como la apreciación significativa de las divisas en distintos países como resultado del dinero del exterior.
En esa situación están Brasil, Colombia, Paraguay y Perú.
Entre las excepciones está Argentina, donde el peso ha fluctuado en una banda estrecha, debido a las intervenciones del banco central, así como Venezuela, donde el tipo de cambio ha permanecido invariable durante los dos últimos años, y la inflación ha aumentado hasta alrededor del 20 por ciento.
El FMI dijo que la inflación está en alza en Argentina y es "una preocupación seria", por lo que aconsejó al país controlar el gasto fiscal y subir las tasas de interés.
Alertó de que las medidas adoptadas por el Gobierno argentino para limitar la subida de precios podrían empeorar el clima de negocios y agudizar los límites de la capacidad productiva a los que se enfrenta el país.
En líneas más generales, la región vive momentos de superávit fiscal o pequeños déficit, destaca el Fondo. EFECOM
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(con infografía)