
Queda poco para que el Fondo Monetario Internacional y su hermano pequeño, el Banco Mundial, comiencen su semana grande dentro del marco de sus reuniones de primavera. A la espera de la publicación masiva de datos sobre el estado de salud de la economía global, ya hemos recibido el primer aperitivo, la publicación de los capítulos analíticos sobre la Estabilidad Global Financiera (GSFR, por sus siglas en inglés).
Uno de estos documentos se centra, principalmente, en la financiación del mercado inmobiliario y se pregunta si quizás éste debería simplificarse y volver a sus orígenes. Con el objetivo principal de evitar situaciones artificiales, donde los precios se disparan y dan lugar a situaciones nefastas como la vivida en nuestro país o en Estados Unidos con la burbuja subprime, la institución hace tres recomendaciones esenciales.
En primer lugar, las autoridades deben mirar con lupa todas las operaciones y prácticas relacionadas con la financiación de la vivienda en un país, es decir, asegurarse de que la gestión del riesgo es adecuada, que las condiciones del préstamo son correctas? en general se pide una supervisión más eficaz del proceso.
Participación pública en el sector de la vivienda
Por otro lado, se llama la atención a los gobiernos a la hora de participar en la financiación del mercado inmobiliario de los distintos países, especialmente cuando el sector está boyante.
Los análisis demuestran "el considerable impacto que tuvo en la estabilidad financiera la participación gubernamental en la vivienda durante el período previo a la reciente crisis". En este sentido, precisa que España intervino menos que otras economías avanzadas.
En tercer lugar, el FMI hace referencia a la titulación privada. En este sentido, asegura que los incentivos de los inversores "deben estar mejor alineados" con el servicio de los préstamos hipotecarios.
Básicamente, el FMI pide una regulación más sólida, una supervisión eficaz y una mayor transparencia. En el caso estadounidense, donde existen mayores peculiaridades, el sistema de financiación "debe ser reformado", recomienda el Capítulo 3 del GSFR. De momento, los expertos del Fondo, "elogian" la propuesta de reforma presentada recientemente por el gobierno de ese país.
Cómo garantizar la liquidez
En el capítulo 2 del GSFR, el FMI se centra en intentar ofrecer un marco global satisfactorio que logre meter en vereda el riesgo sistémico relacionado con la liquidez. Como ya vimos durante la pasada crisis de crédito en 2008, los mercados de financiación que nutrían a las instituciones financieras dejaron de suministrar recursos y los bancos centrales tuvieron que intervenir con sumas sin precedentes y recurrir a métodos nunca antes implantados.
Los expertos de la institución capitaneada por Dominique Strauss Kahn señalan la necesidad de crear un marco macroprudencial apropiado y señalan que medidas como las adoptadas por Basilea III para estabilizar al sector bancario son más individualistas, ya que procuran limitar el riesgo de liquidez que asume cada banco.
Dentro de la creación de un marco global para detectar los riesgos sistémicos de liquidez, se observa la necesidad de crear distintas herramientas de detección. Entre ellas, el FMI propone la elaboración de un índice de riesgo de liquidez sistémico (SLRI, por sus siglas en inglés) basado en el mercado.
A ello habría que sumar la creación de un modelo sobre el riesgo de liquidez que combine datos del balance financiero y del mercado para generar un indicador que permita determinar el riesgo de liquidez de las instituciones financieras. Por último, la creación de pruebas de estrés macroeconómicas (ST, por sus siglas en inglés) que midan la influencia que podría tener un entorno macroeconómico o financiero desfavorable en el riesgo de liquidez de las instituciones