(((Esta noticia sustituye a la anterior sobre el mismo tema)))
BRUSELAS, 5 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea sopesa obligar por ley a las empresas cotizadas a hacer públicas las remuneraciones y primas de sus directivos y a someterlas a votación en la junta general de accionistas. El objetivo de estas propuestas es evitar que las políticas de remuneración fomenten la adopción de riesgos excesivos que pongan en peligro la viabilidad a largo plazo de las compañías.
Estas ideas están incluidas en el documento de consulta sobre buen gobierno de las empresas publicado este martes por el Ejecutivo comunitario, primer paso para legislar en este campo. La crisis financiera ha puesto de relieve, según Bruselas, que el gobierno corporativo, que hasta ahora se ha basado en la autorregulación, "no era tan eficaz como debía haberlo sido".
"Una aplicación excesiva de planteamientos a corto plazo ha tenido resultados desastrosos", ha dicho el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier.
En materia de primas y 'bonus', Bruselas ha aprobado varias recomendaciones y legislación sólo para los directivos de entidades financieras. Ahora se plantea extender y endurecer las limitaciones legales para los dirigentes de todas las empresas cotizadas. "Los problemas relacionados con la remuneración de los directivos, como la falta de transparencia, la participación de los accionistas y los incentivos para la creación de valor a largo plazo, no se limitan a las instituciones financieras", sostiene Bruselas.
En el documento de consulta, la Comisión pregunta si debe obligarse a las empresas por ley a publicar la política de remuneración y la remuneración individual de los consejeros de las empresas cotizadas. También plantea la posibilidad de forzar a las compañías a someter a votación por parte de los accionistas esta política de remuneración.
Bruselas quiere además mejorar el funcionamiento de los consejos de administración. Para ello sugiere aumentar la presencia de mujeres, que en la actualidad se limita al 12% de promedio en la UE con medidas como el establecimiento de cuotas o más transparencia en materia de diversidad. También reclama una mayor presencia internacional, ya que, por ejemplo, en Polonia el 68% de las compañías cotizadas no tienen ningún consejero extranjero, mientras que en Italia esta cifra es del 58% y en España del 46%.
Barnier pretende además limitar el numero de consejos de administración a los que puede asistir un mismo consejero, prohibir la acumulación de los cargos de presidente y consejero delegado en las instituciones financieras y exigir una adecuada cualificación de los consejeros.
El 'Libro Verde' aboga además por reforzar la posición del responsable de evaluación de riesgos de una empresa y fortalecer la protección de los derechos de los accionistas minoritarios.
La consulta permanecerá abierta hasta el 22 de julio de 2011. La Comisión estudiará todas las respuestas y hará público en otoño un informe en que se resumirán los resultados de la misma. Teniéndola en cuenta, se tomará una decisión sobre si resultan necesarias propuestas legislativas, aunque estas solo se presentarán tras haberse realizado una evaluación de impacto en profundidad.