
Robert Reich, profesor de la Universidad de Berkeley y ex secretario de Trabajo durante la administración Clinton, se pregunta en un artículo colgado en su página web porqué no se dice la verdad a los ciudadanos estadounidenses: la economía norteamericana se dirige inevitablemente de nuevo a la recesión.
Hasta el momento, según su opinión, los optimistas mensajes provenientes tanto de Wall Street como de Washington son sólo una cortina de humo que nubla la realidad a la que se enfrenta el país.
"Los consumidores suponen el 70% de la economía estadounidense, y la confianza del consumidor está cayendo en picado", asegura al mismo tiempo que señala que ésta es "más débil a día de hoy que en el nivel más bajo alcanzado durante la Gran Recesión".
Para Reich, no hay que pasar por alto que la caída de 10 puntos registrada en marzo por el indicador que realiza la Universidad de Michigan junto a la agencia Reuters para medir el sentimiento del consumidor de EEUU supone la décima mayor caída mensual en la historia del índice. Por su parte, el análisis que realiza la Conference Board señala que la confianza del consumidor registra ya su peor nivel de los últimos cinco meses y ello de debe a las bajas expectativas de empleo durante los próximos meses.
"Cacahuetes" para la economía
El que fuera secretario de Trabajo considera que los 192.000 puestos de trabajo creados en febrero son meros "cacahuetes" para la economía norteamericana. Al fin y al cabo, Reich pone de manifiesto que son necesarios al menos 125.000 nuevos puestos de trabajo al mes sólo para equilibrar el nivel de nuevos estadounidenses que pueden optar a formar parte de la fuerza laboral estadounidense.
Según sus cálculos, la economía de EEUU ha destruido tantos puestos de trabajo durante los últimos tres años que, incluso con una creación neta de 200.000 puestos de trabajo al mes, no se alcanzaría una tasa de paro cercana al 6% por lo menos hasta 2016.
Por otro lado, el profesor de la Universidad de Berkeley asegura que el crecimiento previsto para el PIB de EEUU este año es incluso más pequeño que un "cacahuete". "La economía debería estar creciendo entre un 4 y un 6 por ciento", aseguró.
Acumulación de problemas
El panorama es poco halagüeño. Según Reich no hay posibilidad alguna de que el gobierno federal pueda compensar la próxima caída que se avecina en el gasto de los consumidores. De hecho, desde su punto de vista, "el gobierno está empeorando la situación".
El cúmulo de problemas es enorme: los gobiernos estatales y locales están reduciendo sus presupuestos en aproximadamente 110 mil millones dólares, el estímulo federal está llegando a su fin, y el gobierno federal va a terminar recortando alrededor 30.000 millones de dólares de su presupuesto fiscal.
Tras este análisis, Reich advierte que la economía de EEUU no se ha salvado todavía de caer en una doble recesión y destaca que la desaceleración está siendo "inquietante" mientras "los cohetes de refuerzo están desapareciendo".