
El Gobierno sigue debatiendo su propuesta de elevar a 67 años la edad de jubilación de los funcionarios de clases pasivas, la mayoría docentes, tras mantener durante la semana pasada "varias reuniones" con los sindicatos de la función pública, a los que ha pedido un "periodo de reflexión".
Hace unos días el Gobierno presentó una propuesta para elevar la edad de jubilación de estos funcionarios de clases pasivas (unos 998.000 funcionarios, de los que 650.000 son docentes) a los 67 años, con retiro anticipado a partir de los 65, con el objetivo de "armonizar" así dicho régimen con el general de la Seguridad Social. Pero los sindicatos rechazaron la propuesta.
Por eso, el Gobierno ha abierto "un periodo de reflexión y de negociación con los sindicatos para hablar de los compromisos contenidos en el acuerdo social y económico", si bien aún no ha concretado una propuesta alternativa ni fechas para tratar estos asuntos.
El secretario de acción sindical y seguridad social de la Federación de Servicios para la Ciudadanía de CCOO, Raúl Olmos, ha asegurado a EFE que la propuesta de adaptar la reforma de las pensiones a las clases pasivas es "sesgada" y "olvida" mejorar la contributividad de este colectivo para cobrar su pensión.
Desde el del Ministerio de Política Territorial y Administraciones Públicas que el periodo de reflexión debe servir para analizar las posturas de cada uno y marcar los pasos siguientes en la negociación.
El pasado 11 de marzo el Gobierno remitía a CCOO, UGT y CSIF un documento para "armonizar" los cambios que introduce la reforma de las pensiones con el régimen de clases pasivas, esto es, jubilación a los 67 años con posibilidad de que el retiro sea anticipado a partir de los 65 años.
Adaptación "parcial y restrictiva"
En este sentido, Bravo ha afirmado que la intención del Ejecutivo es una adaptación "parcial y restrictiva" de la reforma de las pensiones. "La adaptación se producía por el ajuste de gastos y no por el aumento de éste", ha considerado.
En concreto, el acuerdo social suscrito el pasado 2 de febrero recogía el compromiso, además de la modificación de las clases pasivas, de desarrollar el Estatuto Básico del empleados público y evaluar los acuerdos pendientes, como el que regía el incremento salarial y que fue "incumplido" por el plan de ajuste y la derivada congelación del sueldo para este año. "Ahora deciden pasar y que corra el tiempo, y volver a pensarse qué hacer", resume Bravo.