Londres, 11 oct (EFECOM).- Cientos de extranjeros ricos que residen en el Reino Unido podrían optar por abandonar el país como consecuencia de la nueva presión fiscal anunciada por el Gobierno laborista, según expertos citados por el diario de información económica "Financial Times".
El ministro de Economía, Alistair Darling, anunció esta semana que quienes hayan vivido en el Reino Unido al menos siete años y no sean residentes fiscales tendrán que pagar al fisco una cantidad fija de 30.000 libras (unos 45.000 euros) anuales.
De esa forma no podrán seguir evitando como hasta ahora que la Hacienda británica los grave por los ingresos obtenidos de sus multimillonarios negocios o inversiones en otros países.
Según Jonathan Ivinson, del bufete legal internacional Hogan & Hartson, citado por el periódico, el nuevo plan británico puede poner en peligro la posición dominante de Londres en las industrias de capital de inversión y fondos de alto riesgo.
Quienes se dedican a esos sectores "serán los más afectados y los que tengan mayores motivos para abandonar el país", afirma Ivinson.
La decisión del Gobierno británico afectará también a residentes en el Reino Unido que han invertido en negocios británicos a través de "trusts" (fideicomisos), lo que les permite actualmente evitar toda imposición sobre sus ingresos y beneficios del capital.
Ivinson cree que algunas personas trasladarán su residencia a Suiza para no tener que pagar cientos de miles o incluso millones de libras de impuestos extraordinarios como consecuencia de esos cambios.
Otros expertos de bufetes dedicados al derecho internacional como Allen & Overy o Ernst & Young creen que el impacto será fuerte y que tendrá todo tipo de consecuencias inesperadas.
Así, el costo de comprar propiedades inmobiliarias para quien no tiene residencia fiscal aumentará seguramente debido a que la práctica de utilizar los ingresos que se obtienen fuera y no están gravados por el fisco para pagar hipotecas suscritas también fuera, se ve ahora amenazada. EFECOM
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