Economía.- Trabajadores de Air Cater se encierran en su planta de Barajas para protestar la liquidación de la compañía

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

Unos 40 trabajadores de la empresa de cátering para aviones Air Cater permanecen encerrados en la planta que la compañía tiene en el Pueblo de Barajas (Madrid) para protestar ante la inminente liquidación de la sociedad, según informaron a Europa Press fuentes sindicales.

El proceso de concurso voluntario está provocado en parte por la deuda de cerca de tres millones de euros de la aerolínea Air Comet, propiedad del ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, parte del conglomerado de empresas del malogrado grupo Marsans.

Según informaron fuentes sindicales, la quiebra de Air Comet provocó una pérdida del 60% de la producción, lo que llevó a la empresa a presentar dos Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que fueron firmados por la mayoría del comité de empresa.

No obstante, algunos trabajadores aseguraron a Europa Press que la empresa, que cuenta con 109 empleados y cuyo accionariado está formado por las sociedades Gate Gourmet Luxemburg III, con el 51% de las acciones y por Bydesing, con el 41% restante, sigue siendo "viable", y presenta ganancias "año tras año".

Según estos trabajadores, Gate Gourmet, el accionista mayoritario, está desviando los clientes de Air Cater hacia otra sociedad participada al 100% por el grupo y además declina incorporar la plantilla de 109 empleados del grupo en concurso a otra de sus filiales a pesar de que está trasladando materialmente la carga de trabajo.

De hecho, aseguraron que los EREs presentados se han estado "incumpliendo constantemente" y que su objetivo era "coger dinero del erario público para presentar el concurso de acreedores tras la quiebra de Air Comet".

Fuentes sindicales indicaron que la inspección de Trabajo ha dado la razón a los empleados al concluir que podrían asumir a los 109 trabajadores de Air Cater en lugar de despedirlos.

No obstante, los trabajadores lo que quieren no es su reubicación, sino mantener su centro de trabajo, al defender que la empresa sigue siendo "viable" ya que cuenta con clientes de otras compañías aéreas, que o bien han sido informadas de la quiebra o se han trasladado como clientes a la otra filial de Gate Gourmet.

Entre estos clientes se encuentran Aerolíneas Argentinas, Aer Lingus, Aerosur, e incluso un nuevo cliente procedente del sector ferroviario, llamado Cremonini, que cuenta con un nivel de producción equivalente a entre 120 y 130 trabajadores que ha sido trasladado también hacia la filial participada al 100% por Gate Gourmet.

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