
La reforma de las pensiones en España es "insuficiente", y deberá ser revisada en un plazo máximo de cinco años. Ésta es la conclusión a la que, por separado, han llegado la patronal española CEOE y la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico que agrupa a los países más industrializados del planeta.
La advertencia de CEOE se produjo antes, incluso, de que se firmara el rimbombante Acuerdo Social Anticrisis que, salvo en la cuestión de las pensiones, nada resuelve y nada cambia.
Y, fue en la misma reunión extraordinaria de la Junta Directiva, en que Rosell solicitó la autorización para rubricar el Acuerdo en la que el presidente de la Comisión de Economía, José Luis Feito, explicó que "más tarde o más temprano, lo acordado deberá ser objeto de modificación, por cuanto que la gradualidad de la puesta en marcha de las modificaciones previstas, únicamente producirá una reducción del gasto equivalente al 2,3 por ciento del PIB y no un 4 por ciento como hubiera sido lo técnicamente deseable". En función de este desfase, Feito afirmó que "en un plazo no superior a cinco años, o se revisa el sistema para que las cifras cuadren, o en caso contrario habrá que aumentar las cotizaciones sociales, o subir los impuestos".
Alargar a los 69
En la misma línea, el presidente del Comité Industrial y Empresarial de la OCDE, Charles P. Heeter, explicaba a elEconomista hace una semana que "ampliar la edad de jubilación a los 67 años supone un paso muy importante para España, pero hay que ser consciente de que a largo plazo no será suficiente. Habrá que alargar la vida laboral hasta los 69 años o reajustar el cálculo de las pensiones en función de la esperanza de vida".
Pues bien, las palabras de Charles P. Heeter se plasmaban en un documento que la organización multinacional hacía público ayer, en el que se afirma que "las recientes reformas aún serán insuficientes para cubrir el aumento de los costes en el futuro, a pesar del incremento de la edad de jubilación en la mitad de los países de la OCDE".
De hecho, el conocido como "Club de los Países Ricos" calcula que la edad media legal de jubilación en los países miembros alcanzará en 2050 los 65 años para ambos sexos, lo que representa un incremento de 1,5 años para los hombres y de 2,5 años para las mujeres, en contraste con el mayor incremento de la esperanza de vida, por lo que la duración del tiempo de jubilación seguirá aumentando en todos los países salvo Hungría, Italia, Corea del Sur, Turquía y Reino Unido. Países que han incrementado "suficientemente" sus respectivas edades legales de jubilación.
Rebaja de la pensión
"Son necesarias más reformas que sean responsables tanto fiscal como socialmente", advirtió el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, al presentar el informe.
En el caso de España, la OCDE destaca que la reciente reforma "va a mejorar significativamente la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones español" y precisa que esta reforma rebajará el importe de la pensión de un trabajador con carrera completa que entra en el mercado de trabajo en 2008 desde el 81,2 por ciento del salario medio hasta el 73,9 por ciento.
En su Panorama de las Pensiones 2011 la OCDE apunta que la tasa simulada de reemplazo, que es la que mide la pensión en relación con los ingresos salariales pasará en España del 84,9 por ciento actual al 78,3 por ciento, frente a la media de la OCDE del 68,8 por ciento. Siempre, en términos netos, es decir, teniendo en cuenta los impuestos y contribuciones pagados sobre las prestaciones de jubilación y sobre los ingresos durante la vida laboral.
La organización internacional cree que la reforma del sistema de pensiones español "reforzará la relación entre cotizaciones y prestaciones en comparación con el actual sistema", al aumentar el número de años de cotización necesarios para recibir el cien por cien de la pensión, y considera que afectará más a los trabajadores con carreras interrumpidas.
En concreto, señala que para aquellos trabajadores con 10 años de interrupción de carrera, la tasa de reemplazo caerá desde 81,2 por ciento hasta el 70,5 por ciento, mientras que en términos netos pasará del 84,9 al 75,1 por ciento.