
La propuesta del Ministerio de Economía italiano ha desatado la polémica en el país transalpino. No se les ha ocurrido otra forma de atajar un problema que se está haciendo endémico en el país, el de los mayores de 30 que no quieren abandonar el 'nido' que ofrecerles una deducción de impuestos, al más puro estilo "cheque-bebé".
Más de un tercio de los hombres italianos de 30 años vive todavía en la casa de sus padres, un fenómeno que se adjudica a los exorbitantes precios de los alquileres y las pocas perspectivas laborales.
El ministro de Economía, Tommaso Padoa-Schioppa, ofreció salir al rescate, con una desgravación fiscal de 1.000 euros para los italianos de entre 20 y alrededor de 30 años que alquilen. "Debemos sacar a los que llamamos 'bamboccini' (bebés crecidos) de sus casas", dijo el ministro en una audiencia del Senado sobre el presupuesto para el 2008. "Con el presupuesto vamos a ayudar a los jóvenes que no se casan y aún viven con sus padres para que salgan de su casa", agregó Padoa-Schioppa.
Mal recibimiento
Sus comentarios no han sido bien recibidos y la propuesta ha sido criticada por todos los grupos políticos, para los que los jóvenes italianos difícilmente pueden ser responsabilizados por una débil economía y alquileres caros. "Este patinazo absurdo demuestra que probablemente no tiene clara la precaria situación que afecta a toda una generación, la primera generación que tiene que enfrentar condiciones sociales peores que las de sus padres," dijo Francesco Caruso, un comunista de la coalición del primer ministro Romano Prodi.
El alcalde de Roma Walter Veltroni, que probablemente liderará a la izquierda italiana en la próxima elección, dijo el viernes que consideraba que el comentario había sido "poco feliz" y que los problemas a los que se enfrenta la juventud italiana eran el mayor desafío del país.
La legisladora del opositor partido Forza Italia, Isabella Bertolini, instó a Prodi a reprender a su ministro por el "epíteto ofensivo". Italia está teniendo un debate acerca de una sociedad que es cada vez más anciana, donde los mejores trabajos los ocupan personas de más de 50 años, y no hay oportunidades para los jóvenes.
El profundo aumento del coste de vida desde la introducción del euro no ha ayudado y "ni siquiera" una deducción de impuestos de 1.000 euros sería suficiente para ayudar a los jóvenes italianos a mantenerse, dijo Guglielmo Epifani, líder de un gran sindicato italiano.
"Alquilar un departamento hace 30 años costaba un cuarto del salario del trabajador", dijo al diario Corriere della Sera el escritor Aldo Nove, "hoy cuesta más que el salario de un joven aprendiz. ¿Qué más hace falta decir?".