Economía

Sócrates da un nuevo 'tijeretazo' al gasto público en Portugal y abarata los despidos

Las presiones realizadas por parte de Berlín fuerzan una profunda reforma del mercado laboral luso.

El luso José Sócrates comparte muchas cosas en común con José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos son socialistas y jefes de Gobierno en la Península Ibérica; sufren las presiones de la todopoderosa Alemania; y los dos llegaron ayer a la cumbre de la UE en Bruselas con los deberes hechos para intentar conmover a la canciller alemana Angela Merkel, y arrancarle un refuerzo y flexibilización del fondo de rescate de países al borde de la quiebra.

Zapatero aterrizó en Bruselas tras plegarse al deseo alemán de desvincular la evolución de los salarios de los precios, y vincularla a las mejoras en productividad. Sócrates lo hizo después de que por la mañana Fernando Texeria do Santos, su ministro de Finanzas, presentara en Lisboa un nuevo tijeretazo del gasto público que se suma a los de 2010, y un drástico recorte de las indemnizaciones por despido.

La Comisión Europea alabó de inmediato la determinación con la que el Ejecutivo luso afronta el reto de sanear sus arcas para alejar un posible impago de su deuda, y tranquilizar a los mercados para que los costes de sus bonos dejen de estar en niveles comparables a los que en 2010 forzaron el rescate de Grecia e Irlanda.

Pero el remedio contra la quiebra del Estado bien puede hundir definitivamente a Portugal en una nueva recesión. Tras su reciente vuelta a crecimientos positivos de su producto interior bruto (PIB), la economía lusa volvió a contraerse en el último trimestre de 2010. Los mercados y múltiples responsables comunitarios aventuran que si Alemania acepta suavizar las condiciones de los rescates en la cumbre europea del 24 y 25 de marzo, el Gobierno luso solicitará ayuda.

Las medidas de consolidación presupuestaria anunciadas ayer pretenden reducir el déficit en 2011 un 0,8 por ciento del PIB adicional, para respetar el objetivo de que a finales de año el déficit público se sitúe en un nivel equivalente al 4,6 por ciento del PIB. Los recortes adicionales del déficit serán del 2,5 por ciento en 2012, y del 1,2 en 2013. Los gastos deberían reducirse un 1,6 por ciento en 2012, y un 0,8 por ciento en 2013; y los ingresos aumentarían un 0,9 por ciento en 2012 y un 0,4 por ciento en 2013.

Entre las iniciativas anunciadas por el Gobierno luso para alcanzar estas metas se encuentra un recorte del gasto en las empresas públicas del 10 por ciento; una reducción de las transferencias a municipios y regiones, y la suspensión o retraso de obras públicas previstas.

Se reducirán las prestaciones sociales de carácter no contributivo. Y se creará un impuesto especial de carácter extraordinario sobre las pensiones de más de 1.500 euros al mes, que variará entre el 5 y el 10 por ciento, recorte similar al aplicado en los salarios públicos.

De 30 a 10 días por despido

Por lo que al mercado laboral se refiere, las indemnizaciones por despido se reducirán de 30 a 10 días por año trabajado para los nuevos contratos; se introducirá un límite máximo de 12 meses; y se eliminará el mínimo de tres meses. Se revisarán los requisitos para acceder al subsidio de desempleo y se optimizarán los procedimientos administrativos en el contexto de una reforma judicial. Y se revisarán y limitarán los beneficios y exenciones fiscales; se actualizarán los impuestos específicos sobre el consumo; y se reforzará la lucha contra la evasión fiscal.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky