
Japón revisó hoy a la baja su Producto Interior Bruto (PIB), entre octubre y diciembre, hasta el 1,3 por ciento, frente al descenso del 1,1 por ciento anunciado.
Este dato confirma que el PIB de Japón descendió por primera vez en cinco meses, debido principalmente al debilitamiento del consumo privado, que representa el 60 por ciento de su economía.
En concreto, la contracción del consumo privado japonés entre octubre y diciembre del año pasado fue del 0,8 por ciento respecto al trimestre anterior, una décima más que en los datos divulgados el 14 de febrero.
El Gobierno nipón también revisó a la baja las inversiones privadas de Japón en el trimestre octubre-diciembre, con la especial reducción de las inversiones de capital no residenciales, que pasaron de aumentar un 0,9 a un 0,5 por ciento.
Respecto al trimestre anterior el PIB japonés de octubre-diciembre cayó un 0,3 por ciento, sin cambios respecto al dato preliminar y en línea con las expectativas de los analistas consultados por la agencia Kyodo.
En el cómputo de 2010, cuando China lo superó como segunda economía mundial, el PIB real japonés creció el 3,9 por ciento respecto al año anterior, lo que no supone cambio alguno en comparación con el dato preliminar.
La economía japonesa trata de aliviar la gran deuda pública, la persistente deflación y el riesgo que un yen fuerte representa para el motor exportador .
El Banco de Japón (BOJ) prevé que Japón crezca un 2,1 por ciento durante este año fiscal, que concluye en marzo de 2011, y lo haga en un 1,8 por ciento en el siguiente ejercicio.
Pese a la caída del PIB entre octubre y diciembre de 2010, se espera que entre enero y marzo de este año la economía japonesa vuelva a generar riqueza, especialmente gracias a la recuperación de las exportaciones.