
Si buceamos más allá de la superficie, el mercado laboral de Estados Unidos ofrece datos mucho más sorprendentes que una tasa de paro del 8,9 por ciento y 13,7 millones de ciudadanos sin trabajo. Según señala Steve Liesman, de la CNBC, tras la última recesión económica, millones de personas a este lado del Atlántico han abandonado la búsqueda de empleo.
De hecho, la caída en el porcentaje de población activa en busca de un nuevo trabajo deja atrás cualquier otra recuperación que ha seguido a una contracción de la economía norteamericana durante los últimos 50 años. Las cifras hablan por si solas. Desde que la fuerza laboral de EEUU tocase techo en octubre de 2008, con 155 millones de personas, un total de 2,4 millones de norteamericanos han optado por cesar en su búsqueda de empleo. Las comparaciones son odiosas, pero después de la última recesión económica a comienzos de este siglo, sólo 600.000 personas se dieron por vencidas en la hazaña de obtener un puesto de trabajo.
Según las estadísticas del Departamento de Empleo, dos son las grandes revelaciones sobre las tendencias que se desarrollan en estos momentos en el mercado laboral de EEUU. La primera, el envejecimiento de los trabajadores se ha acelerado dramáticamente, especialmente entre las mujeres. Esto es debido que el número de jóvenes que abandona el mercado ha marcado récords históricos, especialmente entre las mujeres más jóvenes.
En segundo lugar, de los 2,4 millones de estadounidenses que ya no forman parte de la población activa a la caza y captura de un sueldo, el 60 por ciento son hombres frente al 40 por ciento de mujeres. De hecho, el número de hombres que ha abandonado el mercado laboral supera con creces la proporción que los empleados masculinos representan en la fuerza laboral del país. Es decir, los hombres representan el 54 por ciento de dicho sector en EEUU, pero lideran el número de abandonos, con un 60 por ciento, algo que los expertos han bautizado como ?man-cession?.
La cosa no acaba aquí. Entre los sondeos realizados, un total de 4,3 millones de estadounidenses, de edades comprendidas entre los 16 y 54 años, no se consideran parte del mercado laboral. Sin embargo, casi dos millones de americanos con más de 55 años de edad han entrado de nuevo en el amplio grupo de personas en busca de un trabajo. Lo más sorprendente es que de este último grupo, más de medio millón son mujeres con edades comprendidas entre los 62 y 64 años.
En el otro lado de la balanza, sin embargo, durante el periodo comprendido entre octubre de 2008 y Febrero de 2011, cerca de 600.000 adolescentes con edades entre 16 y 17 años salieron del mercado laboral, una caída de más del 37 por ciento.