La contención salarial es uno de los temas del momento. Pero el economista Santiago Niño Becerra mantiene que "echar la culpa a los salarios es lo fácil" y que éste no es el problema fundamental de España. Según el catedrático, éste es un debate que aleja el foco de lo que de verdad importa: el cambio del modelo productivo.
Así las cosas, Becerra muestra su desacuerdo con las tesis que indican que desvincular precios y salarios aumentará la oferta de puestos de trabajo.
¿Por qué? "La tasa española de desempleo del factor trabajo no va a descender significativamente porque no puede hacerlo, pues porque hay una parte de la población activa española que ni es necesaria ni lo será en el futuro", indica el catedrático en La Carta de la Bolsa.
Y eso debe a que el modelo productivo español es intensivo en factor trabajo, algo que no cuadra con el nuevo paradigma económico de máxima productividad y de optimización de recursos.
"La tasa de desempleo no va a descender porque la demanda de trabajo no va a aumentar, y la población española va a empobrecerse porque la renta disponible va a continuar bajando, y como ya no van a concederse créditos a mansalva, la sensación de empobrecimiento va a ser incluso mayor", añade Niño Becerra.
Por ello, hay que tener en cuenta que la oferta de trabajo solo aparece cuando se necesitan trabajadores que produzcan bienes y servicios que se van a consumir, y no parece que España vaya a entra en una nueva fase de boom consumista a la vista de los acontecimientos.
"Recuperación ya significa otra cosa diferente a lo que significaba en los 70, o en los 80, o en los primeros 2000. Recuperación hoy es productividad obtenida a base de capital, es tecnología, es alto valor añadido, y, evidentemente, es salarios elevados, altas remuneraciones. ¿Qué tiene eso que ver con lo que está sucediendo en España, con lo que se está hablando del futuro que le espera a España? Pienso que poco", concluye Becerra.