Barcelona, 1 mar (EFE).- Los trabajadores de Yamaha temen que la dirección de la multinacional japonesa pueda presentar en breve un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para cerrar la planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona) y trasladar su producción a Francia.
La dirección europea de este fabricante de motocicletas ha comunicado hoy al comité que ha dado por cerrado el periodo de consultas que se había abierto desde que, hace aproximadamente un mes, hiciera pública su intención de llevar la fabricación a Francia, según han explicado fuentes sindicales.
Tras cumplirse este trámite, los trabajadores creen que Yamaha podría tomar una decisión definitiva sobre el futuro de Palau-solità a corto o medio plazo.
El traslado de la producción a Francia supondría el cierre de la factoría catalana, en la que trabajan unas 400 personas.
Pese a haber comunicado ya al comité de empresa su voluntad de cerrar Palau-solità, la dirección de Yamaha y los trabajadores no se han sentado a negociar ningún expediente de regulación, que los sindicatos rechazan por completo por considerar que no hay razones económicas que lo justifiquen.
Un portavoz del Departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat ha asegurado que la empresa, de momento, no ha presentado ningún ERE, y ha recordado que, en caso de que ello ocurriera, habría que ver si éste ha sido pactado o no con los trabajadores o es una iniciativa unilateral de la compañía.
Los trabajadores confían todavía en las gestiones que se han comprometido a hacer tanto el Departamento de Empresa y Empleo como la del Ministerio de Industria para que la multinacional japonesa se replantee sus planes.
Los representantes de Yamaha advierten que si se acepta el cierre de la planta de Yamaha en Palau-solità se pondrán en peligro unos 26.000 empleos del sector en España, de los que entre 5.000 y 6.000 están en Cataluña.
