Washington, 28 sep (EFECOM).- El gasto de los consumidores en Estados Unidos aumentó un 0,6 por ciento en agosto, el más impetuoso en más de dos años, según informó hoy el Departamento de Comercio.
Después de un aumento del 0,5 por ciento en el mes anterior, y teniendo en cuenta todas las malas noticias de los mercados financieros y las turbulencias del sector inmobiliario, la mayoría de los analistas había calculado un aumento del 0,4 por ciento para agosto.
Pero, alentados por las buenas ofertas en las concesionarias de vehículos automotores y los precios estables de los bienes de consumo los consumidores, cuyo gasto en EEUU representa más de dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB), gastaron más que lo recibido en ingreso personal.
Sin embargo algunos analistas creen que las ventas bajarán sustancialmente en lo que resta del año. El mes pasado, por primera vez en cuatro años, la economía de EEUU tuvo una pérdida neta de empleos.
La cesación de pagos y ejecución de hipotecas de alto riesgo han crecido sustancialmente por lo cual los bancos han subido las tasas de interés y han hecho más difícil la obtención de préstamos. La caída de precios de las casas ha restringido la capacidad de muchos compradores para obtener dinero mediante préstamos de segunda hipoteca.
Con ajuste por inflación, el gasto de los consumidores en bienes duraderos subió un 2,8 por ciento en agosto, el mayor incremento en dos años.
Los fabricantes de vehículos automotores, ansiosos de librarse de las unidades antes de la puesta en venta de los modelos 2008, ofrecieron incentivos que incrementaron las ventas en un 2,8 por ciento el mes pasado.
Otra buena noticia vino por el lado de la inflación: el Índice de Precios al Consumo (IPC), excluidos los gastos en alimentos y energía, subió un 0,1 por ciento.
Esto ha puesto la inflación subyacente en un año en el 1,8 por ciento, la más baja desde comienzos de 2004 y bien adentro de la franja que la Reserva Federal considera aceptable, que es del 1 al 2 por ciento.
En agosto, el ingreso personal subió un 0,3 por ciento, el menor incremento desde abril. El lastre en este indicador fue el bajo crecimiento del empleo y de los salarios.
El mes pasado los sueldos y salarios aumentaron un 0,2 por ciento. Después del pago de impuestos y con el ajuste por inflación el incremento fue del 0,4 por ciento.
El gasto real en bienes no duradeos se mantuvo sin cambios en agosto y el gsto en servicios subió un 0,6 por ciento.
Dado que el gasto de los consumidores creció más rápido que sus ingresos, la tasa personal de ahorro bajó a 0,7 por ciento en agosto comparado con un 0,9 por ciento en julio. EFECOM
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