En España, el mercado del alquiler no funciona. Los datos de vivienda en renta avanzan muy lentamente y la opción de la compra sigue sin estar demasiada asentada en nuestra cultura.
Los españoles preferimos comprar en vez de alquilar, preferimos una hipoteca para toda la vida que el pago de mensualidades, ser los dueños y no inquilinos...
Pese a los esfuerzos del Gobierno, y muy al contrario de lo que ocurre en el resto de Europa, España avanza poco o nada. Un dato: en nuestro país sólo el 13 por ciento del parque de viviendas está en régimen de alquiler -lo que supone algo más de 2,2 millones de viviendas principales en alquiler del total de 16,7 millones-.
El parque total de viviendas se cifra en 25 millones. En la eurozona, el mercado en renta se sitúa en el 36 por ciento.
Es más, los datos de la consultora Knight Frank subrayan que, en países como Alemania el parque residencial en renta llega al 57 por ciento, seguido por Holanda (47 por ciento), Francia (38 por ciento) o el Reino Unido (32 por ciento).
Alemania nos queda aún muy lejos, pero los esfuerzos del ministro de Fomento y ahora responsable de Vivienda, José Blanco, son reseñables. En ese sentido, Blanco no ha dudado en modificar el Plan Estatal de Vivienda para salvar de los recortes los programas de alquiler y la rehabilitación.
Por otra parte, para el Gobierno sería una manera de movilizar el preocupante stock de vivienda, que oscila entre las 700.000 y el millón de viviendas, que no encuentra comprador. Pero no será tarea fácil.
"Desde idealista.com hemos visto cómo una corriente de pensamiento único arrastraba en masa a los españoles a comprarse una casa en propiedad. Había tres grandes razones para hacerlo: alquilar es tirar el dinero, la vivienda nunca baja y nadie venderá por debajo de lo que compró", explica Fernando Encinar, el responsable del portal inmobiliario.
Aun así, el Gobierno sigue apostando por políticas de fomento del alquiler. En su Plan de Vivienda 2009-2012, un 40 por ciento de las nuevas viviendas de protección oficial se destinarán al arrendamiento.
En el anterior Plan 2005-2008, apenas el 16 por ciento de las VPO se dirigió a este fin. Lejos de Alemania, sí, pero es un pequeño avance si se tiene en cuenta que sólo el 13 por ciento de las viviendas en España están en alquiler, lo que supone que el plan ha conseguido superar en tres puntos la media.
Planes regionales
No sólo el Ejecutivo sino los gobiernos autonómicos se han sumado a esta defensa por el alquiler. Algunas más efectivas que otras, como la del Gobierno Vasco, que ha anunciado poner un canon a las viviendas vacías.
En ese sentido, ha explicado que reducirá al mínimo el número de viviendas deshabitadas durante más de dos años y, por ello, plantea imponer un canon anual de 10 euros por metro cuadrado útil al propietario que no alegue razones de peso como un traslado en su trabajo o para cuidar a una persona enferma. El objetivo es llegar a un alquiler forzoso.
También Madrid intenta digerir su stock a través de distintos planes regionales, como el recién anunciado Plan 45.000, una iniciativa novedosa de colaboración entre la Administración y la empresa privada con la que se pretende crear un gran parque de viviendas en alquiler rotacional con precios inferiores a los de mercado.
Según este Plan, la Comunidad cederá suelo para que los promotores públicos y privados construyan sus casas y las exploten durante un período máximo de 50 años. Pasado este tiempo, tanto el suelo como las propias viviendas pasarán de nuevo a manos de la Administración regional.
Planes parecidos se han desatado con mayor o menor éxito en las regiones. Así, en Galicia, la Xunta prevé subvencionar en 2001 el alquiler de 4.000 viviendas a través de su Plan Beluga. El programa cuenta con un presupuesto de 10,8 millones de euros de los que se beneficiarán tanto las familias como los arrendadores.
También la Junta de Castilla y León puso en marcha en el año 2005 el Programa Revival, un plan por el que la Administración se convertía en intermediario entre arrendatarios y arrendadores. En los cinco años de vida se han alquilado por este sistema 1.800 pisos.
Malas noticias
No todas las noticias, sin embargo, son positivas. Es el caso de las últimas denuncias a las famosas SPA o Sociedades Públicas de Alquiler fomentadas desde el Gobierno. La agencia estatal ha rescindido unilateralmente los contratos con los propietarios cuyas viviendas se encuentran desocupadas para dejar de pagarles las rentas acordadas.
Para el director de análisis de Knight Frank, José Manuel Sánchez, "estas noticias no animan a poner parque de alquiler en uso". Si a esto se le añade los impagos, los destrozos...
Un dato bueno: la crisis también se ha dejado notar en los precios, lo que puede ser una salida, más ahora que el crédito de los bancos está casi cerrado. El mercado del alquiler, dicen los expertos, puede ser una "buena" apuesta de futuro.