Madrid, 26 sep (EFECOM).- El Estado registró en los ocho primeros meses del año un superávit en contabilidad nacional de 12.342 millones de euros, una cifra que equivale al 1,17 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y supone un aumento del 22,3 por ciento respecto a los 10.095 millones del mismo periodo de 2006.
El Estado logró este saldo positivo gracias a unos ingresos por valor de 101.644 millones de euros, el 10,6 por ciento más que en los ocho primeros meses de 2006, frente a unos pagos de 89.302 millones, el 9,2 por ciento más, según los datos facilitados hoy por el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró un superávit de 7.228 millones de euros de enero a agosto, frente a los 4.578 millones del mismo periodo en 2006, debido a la buena evolución de los ingresos por impuestos.
La recaudación neta de los ingresos no financieros ascendió a 136.775 millones de euros, el 14,2 por ciento más que en 2006.
Los impuestos directos se elevaron a 76.872 millones, el 22,7 por ciento más, con un crecimiento del IRPF del 17 por ciento y del 32 por ciento del Impuesto sobre Sociedades, debido a los mayores ingresos del primer pago fraccionado (realizado en abril) y al ingreso de la liquidación del ejercicio 2006 (hecho en julio).
Ocaña destacó que la reforma fiscal que entró en vigor este año ha supuesto hasta agosto un ahorro para las familias y para las empresas de 675 millones de euros.
Esta cifra es la resultante del ahorro de 1.200 millones por las menores retenciones del trabajo más los 325 millones por los menores pagos fraccionados en el Impuesto sobre Sociedades, frente a los ingresos del Estado de 850 millones por mayores retenciones de capital.
Los ingresos por impuestos directos fueron de 51.284 millones, el 2,4 por ciento más, con una recaudación en el IVA de 36.259 millones, el 0,6 por ciento más, debido al intenso ritmo de las devoluciones.
En este sentido, indicó sobre la recaudación del IVA que, "si bien es cierto que hay una cierta desaceleración en sus tasas de crecimiento, ésta es muy suave".
Esa disminución en el crecimiento del IVA es "más acusada" en el sector inmobiliario, donde a su vez, la recaudación en el Impuesto sobre el Patrimonio ha caído el 6 por ciento, un descenso, que para Ocaña, "no es dramática, pero sí significativa".
Además, los impuestos especiales alcanzaron los 13.011 millones, el 7,3 por ciento más, con un aumento del 2,5 por ciento en la recaudación del Impuesto sobre Hidrocarburos y del 16,3 por ciento en el Impuesto sobre las Labores del Tabaco.
Asimismo, los pagos no financieros ascendieron a 92.426 millones, el 9,6 por ciento más y los gastos financieros fueron 12.158 millones, el 7,3 por ciento más, debido al diferente calendario de vencimiento en los intereses de la deuda.
Los pagos por gastos de personal se elevaron hasta 15.201 millones, el 6,6 por ciento más, consecuencia de la mejora en las retribuciones en algunas áreas de la Administración Pública.
Las transferencias corrientes crecieron el 13,8 por ciento hasta 52.088, debido en parte alas transferencias realizadas a las comunidades autónomas. con cargo al Fondo de Suficiencia.
Por otra parte, a finales de agosto, el Estado obtuvo una capacidad de endeudamiento de 2.631 millones de euros, frente a la capacidad de endeudamiento de 4.065 millones de agosto de 2006.
Si se descuentan las posiciones activas de tesorería, la capacidad de endeudamiento del Estado se situó en 5.244 millones frente a los 3.169 millones de 2006.
Según Ocaña, todos estos datos muestran que la evolución de las cuentas públicas es "muy favorable, siguen fuertes y robustas" y que el Gobierno "está cómodo" con la previsión inicial, cuyo superávit será "aún más alto" hasta alcanzar "prácticamente seguro" el 1,3 por ciento, anunciado ayer por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes.
En su opinión, la economía española se mantiene con un cambio en el patrón de crecimiento, donde el consumo "tira menos que en el pasado, pero sigue tirando". EFECOM
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