La reducción de cotizaciones a las empresas mermará los ingresos de la Seguridad Social en 23,5 millones para 2011
El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto-ley del Plan de Choque para fomentar el empleo en 2011. "Es el segundo gran fruto del Pacto Social, después de la reforma de pensiones", afirmó el ministro de Trabajo después de la reunión.
Una reunión en la que no habrá hecho demasiados amigos, ya que todos los ministros se vieron obligados a rascarse sus bolsillos presupuestarios para juntar los 200 millones (31 salen de Defensa) que necesitaba Valeriano Gómez y que ha sumado a los 200 millones que ha sustraido de su propio presupuesto con el único objetivo de que el nuevo subsidio de 400 euros para los parados "viera la luz".
Y es que el Gobierno ha tenido que optar por esta solución de emergencia, dado que esta vez la vicepresidenta económica, Elena Salgado, no estaba dispuesta a doblegarse como ya lo había hecho en las tres últimas ediciones del subsidio.
Otra vez el subsidio
Esta vez, la prórroga del Prodi (Programa temporal de protección por desempleo e inserción), tal y como se denominaba la ayuda de 420 euros, rebajará la cuantía hasta los 400 euros y, según el ministro, estará más ligada a la formación y a los itinerarios de inserción. De hecho, explicó que tan sólo podrán acceder a ella los desempleados que estén realizando actividades de reinserción.
El cómo lo va a hacer, todavía no se conoce, ya que este subsidio seguirá siendo una política estatal que gestionará el antiguo Inem, mientras que la formación se importa en cada una de las autonomías. Este fue el motivo que en un primer momento provocó que Valeriano Gómez propusiera que el subsidio deberían darlo las autonomías. No obstante, la falta de fondos de las comunidades y la presión sindical hizo que el ministro rectificara.
Así las cosas, el nuevo subsidio entrará en vigor el próximo miércoles, reemplazando el anterior que finaliza el día 15 de febrero, martes. La ayuda está destinada a aquellos parados que consuman la prestación por desempleo o el subsidio de paro en el plazo de seis meses que se encontrará en vigor la ayuda. Es decir, hasta el próximo 15 de agosto.
Tan sólo podrán acceder a éste los parados cuya unidad familiar no alcance el 80 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional, o lo que es lo mismo que las rentas familiares (incluido a los padres si viven en el mismo domicilio) sean menores a 512 euros.
La ayuda continuará teniendo una duración de seis meses. El Gobierno no ha aclarado si ésta será la última vez que renueva la ayuda, después de prorrogarla dos veces más. Pero el ministro afirmó que después de seis meses el Gobierno se reunirá con los agentes sociales para examinar la situación económica y determinar si es necesario más cobertura. Eso sí, todo dependerá de las condiciones presupuestarias.
Reforma del tiempo parcial
Para el ministro es "el más importante paquete de estímulo". La segunda pata del Plan de Choque consiste en la reducción de cotizaciones para los contratos a tiempo parcial, dirigidos a jóvenes menores de 30 años y desempleados de larga duración, podrán ser indefinidos y temporales. Con esta iniciativa, las pymes quedan exentas del pago de cuotas y las grandes empresas se benefician de un recorte del 75 por ciento. En total, esta medida que tendrá una vigencia de un año costará 23,5 millones de euros a la Seguridad Social.
El gran requisito de esta iniciativa es que sólo podrán acceder las empresas que creen empleo. Es decir, que mantengan el empleo neto en la empresa y sumen la contratación del tiempo parcial.
Gómez explicó que su objetivo es fomentar el tiempo parcial, muy atrasado en España, ya que sólo supone el 12,5 por ciento del total del empleo. Así las cosas, el Ministerio iniciará un debate para reformar el contrato a tiempo parcial dentro de seis meses. El fin es eliminar las deficiencias de esta modalidad para fomentar su uso.
Para Gómez la mejor de las reformas posibles
