
Las negociaciones para un nuevo gran acuerdo en la Eurozona sobre el plan de rescate se aceleran. Ahora, parece que rescatar tanto a Portugal como a España podría no ser una opción, aunque ambos países tendrían una "vigilancia reforzada", según apunta hoy el diario financiero británico Financial Times.
Dentro de las negociaciones también estaría sobre la mesa un rediseño de los actuales planes de rescate de Grecia e Irlanda, a los que se les alargaría el plazo de devolución o se les reduciría los tipos de interés de los acuerdos.
Eso sí, el FT señala que algunas partes del planes son muy controvertidas, por lo que desde Bruselas se apunta a que todavía podrían faltar semanas para su concreción, y no se esperan decisiones de calado en la próxima cumbre europea del viernes. Para la próxima, que se realizará a finales de marzo, sí se esperan.
De todos los motivos de disputa, la situación de Portugal y España parece que es de los más problemáticos: sigue habiendo presiones, incluyendo las de los representantes del FMI, para que haya un rescate para Portugal y una línea de crédito flexible para España, según el diario.
Sin embargo, estas medidas cuentan con el rechazo de la Comisión Europea y de una parte del Gobierno alemán, que consideran que Madrid ha tomado medidas "agresivas" para resolver los problemas en el sector de las cajas de ahorro y que la estabilidad del sector bancario portugués y su bajo nivel de deuda hacen innecesario el rescate. Por ello, se apuesta por una "vigilancia reforzada" de ambos países.
En el caso de Portugal, la presión sería mayor, aunque tanto su Gobierno como otros miembros de la UE se han resistido con fuerza a dar el paso. En el caso de la línea de crédito para España, la presión es menor. ¿En qué consistiría la "vigilancia reformaza"? Según el diario, la Comisión Europea examinaría las medidas de ambos países para darles sus visto bueno antes de que entraran en vigor. Cristobal Montoro, en el Ágora de elEconomista: España no necesita rescate, pero está supervisada.
Las condiciones de Alemania
Tal y como se ha especulado, desde Alemania se piden acuerdos sobre jubilación, impuestos y leyes anti-déficit, además de más medidas de austeridad por parte de los países que necesiten ayuda.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, presentarán este viernes un primer esbozo de lo que contendrá el nuevo plan.
De momento, hay acuerdo para incrementar la capacidad de préstamo del fondo, aunque todavía no se ha especificado cómo. Alemania defiende que los países con nota 'triple A' incrementen sus garantías para este fondo y que el resto de Estados miembros de la eurozona aporte fondos.
También se negocia que el fondo pueda usarse para comprar bonos, dar líneas de crédito preventivas o dar financiación a Grecia e Irlanda para que compren sus propios bonos, que es lo que quiere la Comisión Europea.
La propuesta franco ?alemana incluye una nueva forma de ?gobierno económico? a nivel de la Eurozona, y que los 17 miembros del euro implementen cinco o seis políticas concretas para mejorar la competitividad, como retrasar la edad de jubilación, la eliminación de las cláusulas automáticas de revisión salarial y en las pensiones, el aumento de impuestos como el de sociedades y la inclusión por ley en todos los Estados miembros de límites para el déficit. Alemania pone precio a su ayuda.
Sin embargo, estas medidas podrían ser "voluntarias", según el diario. Desde Alemania se apunta a que este tipo de políticas fueran tomadas a nivel nacional, pero que después fueran supervisadas por la Comisión Europea.