
La productividad no tiene límites y si no que se lo pregunten al cada vez más numeroso grupo de ancianos japoneses que, rozando los 100 años, se niegan a jubilarse. Son la otra cara de la moneda de la sociedad más envejecida del mundo.
La población japonesa alberga a 29 millones de personas que ya han superado los 65 años, y muchos estudios apuntan a que dentro de un lustro habrá el doble de jubilados que de niños.
Pero en el país asiático muchos de los habitantes han rozado el éxito profesional más cerca de los 100 años que de los 65. Shigeaki Hinohara, es uno de los testimonios que recoge Efe y que mejor ilustra esta situación. Con 99 años, ejerce su función de médico como el primer día.
Como Hinohara, hay otros casos que merecen ser mencionados, como el de una poetisa casi centenaria e, incluso, un actor porno que sigue mostrando sus encantos con 70 años. Con más de 250 películas a sus espaldas, reconoce que en muchas de ellas ahora sólo figura como extra, como él mismo reconoce.
Hinohara, es además creador del llamado "Nuevo movimiento de ancianos", que promueve hábitos saludables entre los mayores y los anima a no tener miedo de los retos y plantearse objetivos a diez años vista, señala el artículo de Efe.
Mientras en España Gobierno y sindicatos negocian retrasar la edad legal de jubilación hasta los 67 años, en Japón la vida profesional a los 60 años prácticamente acaba de empezar.