El demócrata cristiano Herman Van Rompuy acaba de cumplir un año como presidente del Consejo Europeo, donde fragua los acuerdos de las cumbres de los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países de la Unión Europea. Esta semana será uno de los tenores europeos en el Foro Económico Mundial.
¿Ha ido más veces a Davos?
Acudí en enero de 2009 como primer ministro belga. Recuerdo perfectamente mi almuerzo con 85 altos ejecutivos y mi discurso "Bélgica en el corazón de Europa". Y en mayo de 2010 participé en el Foro Económico Mundial sobre Europa en Bruselas. El momento no pudo ser más afortunado para la organización: el lunes por la mañana, justo tras el fin de semana más trascendental de la historia reciente de la UE, después de que el domingo de madrugada se decidiera un paquete de seguridad de 750.000 millones de euros para la estabilidad de la zona euro.
¿Davos es útil o es un circo?
La sociedad contemporánea se caracteriza más que nunca por la interdependencia y la interconexión. Los desafíos financieros y económicos de los últimos años muestran la facilidad con la que los problemas de un país pueden convertirse en los de todos.
Eventos como el Foro Económico Mundial ofrecen la oportunidad de reunirse y discutir abiertamente con los más altos ejecutivos empresariales, los líderes políticos y los medios de comunicación sobre los temas más importantes que debemos abordar. El diálogo alumbra ideas constructivas, y juntos es más probable que encontremos soluciones a los desafíos globales.
¿Cuál será su aportación a los debates de este año en Davos?
En este Foro Económico Mundial de 2011 quiero garantizar a los líderes globales la determinación de la UE para hacer cuanto sea necesario para preservar la estabilidad de la zona euro. El crecimiento económico reciente en la UE ha superado nuestras expectativas y, es más, las previsiones para los próximos años son alentadoras. A esto se añaden las decisiones adoptadas tanto en el ámbito de la UE como en el de sus diferentes estados miembros, de modo que mi mensaje será positivo.
¿Cómo se propone contrarrestar los mensajes alarmantes que en la edición de Davos del año pasado se alimentaron y difundieron sobre el futuro del euro, de Grecia y de España?
Desde el año pasado la UE ha tomado una serie de decisiones importantes para afrontar la crisis de la zona euro. Estas decisiones constituyen la mayor reforma de la Unión Económica y Monetaria desde que se creó el euro. Además, los estados miembros están actuando para mejorar su situación. Los gobiernos nacionales han aplicado medidas presupuestarias y reformas económicas impresionantes y, a menudo, con gran valentía como en el caso del Gobierno español.
El nuevo pensamiento de la zona euro se dirige hacia una mayor coordinación de la política económica, y la necesidad de reforzar la unión monetaria gracias a un pilar económico más fuerte y más creíble. Es más, estamos trabajando para mejorar a largo plazo los fundamentos y la estructura económica de Europa, y así aumentar el crecimiento estructural. Éstos son los temas que quiero poner en la agenda este año.
Van Rompuy alaba las medidas de Zapatero
