BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Granat, ha pedido hoy a la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, una solución para frenar la "dramática" situación que afrontan los buques que capturan bacaladilla en el Cantábrico noroeste, después de que los 27 acordaran el pasado diciembre reducir en un 93% las capturas de esta especie en 2011.
La medida afecta a un centenar de buques españoles que "prácticamente se ven sin posibilidades de pesca" pese a que se dedican a la pesca de bacaladilla para consumo humano y no para harinas de pescado, como sí hacen otras flotas comunitarias que operan en los caladeros del norte.
En una reunión con la comisaria en Bruselas, Granat ha insistido en "diferenciar" los stocks del sur y del norte para "revalorizar" la pesca para el consumo humano y ha explicado que el sector trabaja con el Gobierno y las Comunidades Autónomas para presentar a la Comisión "todas las pruebas científicas" para demostrar que "se puede diferenciar" los caladeros.
Damanaki ha dicho que "entiende perfectamente" el problema, según ha explicado a los medios Granat, y que tratará de "ayudar" en la medida de sus posibilidades. "Pero (ha dicho) que la solución es muy difícil", ha añadido el responsable de Cepesca.
Por otra parte, los armadores españoles han transmitido a la comisaria su preocupación por el problema de la piratería y el "miedo a ser capturados" de los palangreros españoles. Granat ha indicado que Damanaki le ha confiado que desde la Comisión "trabajan para ampliar" la operación europea contra la piratería en el Indico, Atalanta, hacia aguas que no están protegidas y en las que últimamente se han producido ataques.
"La comisaria es consciente de que hay que seguir trabajando y está dispuesta a luchar porque se amplíe", ha recalcado el secretario general de Cepesca.
En la reunión de Damanaki con varios representantes de Cepesca también han abordado las prioridades de la confederación de cara a la reforma de la Política Pesquera Común (PCP), la preocupación por reducir los descartes y la posibilidad de "especificidades" para que la flota de bajura del Mediterráneo pueda cumplir con las exigencias del diario electrónico usando conexiones inalámbricas a Internet, en lugar de hacerlo mediante satélite.