
El Banco Central de Japón ha mejorado la previsión de crecimiento durante 2010 para el país debido a la demanda externa.
Así los funcionarios nipones esperan que la economía japonesa crezca un 3,3 por ciento a finales de su año fiscal 2010, que termina el próximo 31 de marzo, muy por encima del 2,1 por ciento previsto el pasado mes de octubre. Además, los tipos de interés se han mantenido entre el cero y el 0,1 por ciento como se esperaba.
En una votación unánime también se ha mantenido en 5 billones de yenes (60.000 millones de dólares) el tamaño del programa para comprar activos y deuda.
Según los analistas de HSBC, pese al optimismo, el riesgo de apreciación de la divisa nipona podría poner en peligro sus exportaciones y empeorar el estado de deflación de la economía japonesa. Si esta situación se produjera, quizás el Banco de Japón debería aumentar sus planes para estimular la economía.