Economía

Montoro: "Retrasar la jubilación a los 67 años es una simplificación inaceptable"

El coordinador económico del PP matiza a Aznar: "España no está intervenida, está supervisada". Además propone al Gobierno que fije techos de gasto y endeudamiento para todas las Administraciones.

"España no está intervenida, está supervisada" y discutir como gran problema el retraso de la edad de jubilación a los 67 años es "una simplificación inaceptable". Estas fueron las dos grandes ideas fuerza que el coordinador de Economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro, transmitió ayer a los más de dos centenares de empresarios, altos directivos y políticos que asistieron al Ágora, el foro de debate que organiza elEconomista en colaboración con Ernst & Young y en el que aclaró la visión de la situación económica actual de España y las propuestas para superar la crisis tiene el primer partido de la oposición.

Una situación nada halagüeña, pero tampoco desesperada. "El rescate no va a ocurrir, no es necesario. España tiene capacidad de reacción en términos políticos y también en términos económicos", explicó Montoro, desde el convencimiento de que el país tiene un gran potencial de crecimiento que hay que volver a poner en marcha.

La supervisión es lógica "porque pertenecemos a un club y hay que cumplir sus reglas". La posición de supervisados la ha reconocido hasta el propio Gobierno, "cuando dice que hace lo que hace porque le toca hacerlo".

En este punto, Montoro fue muy duro. "¿Alguien se ha creído que la pura actividad del Estado iba a cerrar la economía de mercado, que iban a desaparecer los problemas de los países?". "Claro que son los mercados los que nos imponen la política", zanjó el hombre que aparece en todas las quinielas como futuro responsable de la economía española si el Partido Popular gana en los comicios de 2012.

Un mensaje fue constante a lo largo de toda la intervención del portavoz económico del PP: se puede salir de la crisis sin ayuda y con fortaleza, ya que lo que ocurre "es perfectamente diagnosticable y abordable". Eso sí, a base de realizar una serie de reformas estructurales básicas. La primera y principal de ellas -"porque el orden en política económica sí altera el valor de los factores"- es volver a la disciplina presupuestaria.

España debe verse en el espejo alemán ("un país federal") y prohibir el déficit público por ley. El Gobierno debe fijar techos de gasto y de endeudamiento para todas las Administraciones Públicas desde el primer momento y, desde luego, cumplirlo, puesto que uno de los problemas que, a juicio de Cristóbal Montoro, pesa ahora mismo como una losa es que la Ley de Estabilidad Presupuestaria no se cumple, "se está en situación de ilegalidad".

"Hay que dejarse de monsergas del tipo de que la situación depende del ciclo y que en las fases depresivas hay que dejar funcionar al déficit. El déficit es un valladar para crecer".

Lo que sí tuvo Montoro fue un capote para las comunidades autónomas. Si éstas se endeudan, "lo hacen con el aval del Gobierno. Es el Ministerio de Economía quien lo permite, no es la capacidad del gobernante autonómico de turno". Igualmente, defendió con vehemencia a las autonomías gobernadas por el PP. "La única que ha incumplido el objetivo de déficit público es Cataluña. Ya lo ha dicho el presidente Artur Mas: en 2010 el déficit fue superior al previsto".

A propósito de las Administraciones Públicas, la segunda gran receta del PP es "revisar las competencias de cada una para evitar duplicidades". El ex ministro de Hacienda puso el ejemplo de los ayuntamientos, que están ejerciendo competencias que no les corresponden, las "impropias".

La supresión de competencias duplicadas no sería un asunto tan grave, a juicio del político popular. Al fin y al cabo, la gestión básica corresponde al Estado y, también, a las Cortes Generales. "La educación, por ejemplo, no es un problema exclusivo de la comunidad autónoma concreta. Es más amplio".

El debate de las pensiones

Ese es el orden y no el actual para Montoro. Porque llevar la reforma de las pensiones al debate sobre "los desastres" que ocurrirán en el futuro "es descorazonador". Discutir como gran problema el retraso de la edad de jubilación a los 67 años es "una simplificación inaceptable".

Para el PP, el límite de los 67 años debe ser voluntario, mientras que donde hay que actuar es en intentar que los trabajadores se jubilen a la edad legal del retiro, los 65, pues la realidad es que actualmente en España la edad real es de 63,8 años. Además, Cristóbal Montoro defendió una prioridad para tratar el asunto de las pensiones: crear empleo. "Un tercio de los pensionistas llegan a serlo procedentes del paro, esto es lo que hay que cambiar", señaló el político popular.

Sobre la necesidad de entrar ahora a debatir otra reforma global (pensiones y otros aspectos laborales), con los agentes sociales, la postura del PP es que "no se puede perder más tiempo con tintas de calamar, el Ejecutivo debe gobernar o, si no, dejar a otros que gobiernen".

Al tratar sobre pensiones, fue inevitable la pregunta sobre las de los diputados y senadores. Cristóbal Montoro empezó su respuesta rotundo, "no tenemos ningún privilegio", para explicar después la situación real: el número de parlamentarios que ahora mismo cobran una pensión por el hecho de serlo son 89.

Otra de las grandes reformas que están en la cartera del PP es la fiscal. Van a realizar un cambio en los impuestos, además de reducirlos.


En la imagen, el Coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro junto a Amador Ayora, director de elEconomista. (Reportaje gráfico de Fernando Villar, Nacho Martín, Elisa Senra y Alberto Martín)

Lo es ya que los impuestos, además de sufragar los gastos públicos, deben servir "para incentivar e impulsar la actividad económica". La rebaja fiscal debe ser generalizada, para todos los contribuyentes, "pero especialmente para los autónomos y los pequeños empresarios".

Y, llegados a este punto, Cristóbal Montoro desgranó una de las propuestas estrella que defiende su partido, en línea con las demandas de los autónomos y de las pymes: modificar la naturaleza del IVA de forma que el impuesto que se ingrese sea el IVA de caja y no el IVA de devengo como ocurre ahora. Así, los contribuyentes pagan a Hacienda cuando han cobrado efectivamente el impuesto y no cuando se produce el hecho imponible que da lugar al cargo tributario.

Otra de las asignaturas pendientes de aprobar es la del sistema financiero, ámbito en el que el responsable económico del PP fue muy crítico con el Gobierno: "Las demandas de cambios legales confunden más que aclaran".

Ley de Cajas

Montoro reclamó insistentemente el cumplimiento de la actual Ley de Cajas. "Hay que tener un compromiso de desarrollar la ley vigente, no reproducirla en nuevas leyes para decir que en España se legisla mucho", afirmó.

Igualmente, rechazó con fuerza la posibilidad de que a las cajas de ahorros se les pueda obligar por ley a cambiar su estatus y convertirse en bancos. "Es inevitable convertir las cajas en bancos cuando conviene a las entidades, pero no debe existir una ley que les obligue".

Para el principal partido de la oposición, la gran reforma que necesita el sector financiero es volver a función primigenia que es conceder créditos. "Las entidades financieras tienen que ser sólidas, solventes y capaces de volver a los mercados mayoristas de crédito".

El portavoz popular reclamó, una vez más, al Gobierno que gobierne. Porque ésa fue la gran crítica que Montoro lanzó al actual Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a lo largo de toda su intervención: su inacción y su facultad para desviar su responsabilidad.

En el caso del sistema financiero, el Ejecutivo también ha de supervisar. "La función de la supervisión es delegada del Ejecutivo en el Banco de España. La supervisión no es autónoma. Y no se puede esperar a que escampe", recordó.

Al salir a colación la autoridad financiera, Cristóbal Montoro no dudó en atribuirle también un papel en la salida de la crisis. Para el diputado popular, es correcto que el Banco de España nos asesore sobre la reforma laboral, nos ofrezca cifras de todo tipo, haga estudios. "Pero también debe explicar la clase de crisis que estamos viviendo, ya que no fue capaz de anticiparla debe ayudar a salir de la misma".

La andanada contra los responsables del banco central español terminó con una ironía: "Creo que ahora el Banco de España está, está en ello".

Y, por último, la reforma del sector energético. La actuación del Partido Popular a propósito de su disposición a alcanzar un acuerdo con el Gobierno ha sido muy discutida. Su responsable económico expuso ayer las dificultades con las que se han encontrado y también en este punto utilizó la ironía. "¿Cómo va a haber pacto energético si hace dos semanas suben las tarifas y algunos representantes del Ejecutivo, por cierto muy conocedores del sector, como Manuel Chaves o José Blanco explican esta subida echando la culpa al PP? ¿Se puede negociar así, podemos llegar a algo?".

Tras afirmar que los Gabinetes del PP no dejaron ningún déficit tarifario -"en 2002 estaba titulizado"-, Montoro insistió en pedir al Gobierno "que gobierne en este área y nosotros apoyaremos lo que sea bueno para los ciudadanos, al igual que si lo hace en relación con el sector financiero".

Aunque de ahí a firmar un pacto en materia energética, ya lo ve más difícil, si bien aseguró que su partido seguirá negociando.

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