
La reforma de las pensiones retrasará la edad de jubilación hasta los 67 años. Por ese lado poco pueden esperar las organizaciones sindicales de las negociaciones reanudadas ayer con el Gobierno, que ha decidido seguir adelante con su reforma. El jefe del Ejecutivo ya anunció que el retraso de la jubilación se llevará a cabo de forma muy progresiva, exactamente, desde 2013 hasta 2027, año en el que se culminará el alargamiento de la edad de retiro.
No obstante, el Gobierno sí está dispuesto a introducir algunas excepciones para que la prolongación de la vida laboral no afecte a todos los cotizantes por igual. Por este motivo, el borrador del anteproyecto, al que ha tenido acceso elEconomista, posibilita que los trabajadores con carreras de cotización superiores a 40 años puedan jubilarse a los 65 años sin que su pensión se vea mermada.
Para ello, se modificará la jubilación anticipada a nivel individual para que un trabajador se pueda retirar y cobrar toda su pensión sin que se le aplique ningún coeficiente reductor.
Actualmente, a partir de los 61 años, la edad de la jubilación anticipada, cualquier trabajador puede retirarse, aunque a su prestación se le aplica un coeficiente reductor del 8 por ciento anual, lo que suponen reducciones en la pensión de más del 30 por ciento. Según el texto preparado por el Ministerio, este coeficiente se eliminaría para las carreras de 40 años o más, cuando el cotizante haya cumplido los 65 años.
De hecho, en las recomendaciones que aprobó la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, se incluía una medida similar. La Comisión apostó por primar las carreras de cotización y modificar las jubilaciones anticipadas para no desincentivar las carreras largas de cotización. Eso sí, en aquel momento, no se habló de la edad mínima o del número de años cotizados que haría falta tener.
Esta no será la única flexibilización. El Gobierno accederá a suavizar el acceso a la jubilación para los trabajadores de actividades penosas como la minería para que les influya de la menor forma posible el retraso de la jubilación.
25 años para el cálculo
Otra de las modificaciones que contempla el borrador del anteproyecto es que el periodo de la vida laboral que se toma para calcular la pensión se alargará desde los 15 años actuales hasta los últimos 25 años de la carrera cotizada.
Esta modificación se realizará de forma muy progresiva para que los trabajadores que están al borde de la jubilación no sufran un fuerte impacto por esta reforma.
No obstante, el Ejecutivo también baraja otro borrador, en el que el periodo de cómputo de la pensión tan sólo se eleva hasta los 20 años. Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que el Ejecutivo maneja varias opciones en la negociación emprendida ayer con los sindicatos, pero que la que cobra más peso, por ahora, es la de ampliar el cómputo hasta los últimos 25 años.
Esta opción coincide con la propuesta que presentó el Ministerio de Economía a Bruselas, cuando presentó su Plan de Estabilidad en el mes de enero de 2010. Entonces, Economía descartó que esa fuera su propuesta, sino que tan sólo se trataba de "una simulación" para demostrar el ahorro que suponía alargar el periodo de cálculo de las pensiones. De hecho, esta medida supone un ahorro de casi cuatro puntos del PIB, según el documento de Economía.
A finales del mes de diciembre, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, abrió la puerta a que la ampliación del periodo de cálculo se fuera acercando de forma progresiva a los últimos 25 años de la vida laboral. Sin embargo, en aquel momento no confirmó si ésta sería su propuesta definitiva para reformar el sistema de pensiones. Si sirve de moneda de cambio con los sindicatos, es un peón a entregar.