La encuesta ADP de empleo privado, la antesala del dato oficial del viernes, ha dado hoy un rayo de esperanza al deprimido mercado de trabajo estadounidense. Y de cómo se comporte dependerán los próximos pasos de la Reserva Federal. Otro foco de luz: el ISM de servicios toca su nivel más alto desde mayo de 2006.
En concreto, las empresas estadounidenses crearon 297.000 puestos de trabajo en diciembre, según datos de ADP (Automatic Data Proccesing), la mayor procesadora de nóminas del mundo. En noviembre se añadieron 92.000 puestos de trabajo -cifra revisada a la baja desde los 93.000 inicialmente publicados-.
El dato es mucho mejor de lo que esperaba el mercado. Los analistas consultados por Bloomberg habían previsto de media que se crearan 100.000 empleos. Además, es el mayor incremento desde que ADP registra datos, el año 2000.
Los datos "indican que el empleo privado aumentó muy fuertemente en diciembre, a un ritmo netamente superior al que se asocia generalmente a una tasa de desempleo a la baja", señala el estudio de ADP. La empresa ha destacado además que "la fortaleza fue también evidente en todas las grandes industrias y en cada tamaño de negocio analizado".
"A veces los números son una completa sorpresa; esta vez es una de ellas", explicó a Reuters Ian Shepherdson, economista jefe de High Frequency Economics. "Nada en el resto de indicadores del estado del mercado laboral sugería que fuera remotamente posible algo como esto".
El empleo y la Reserva Federal
Este viernes 7 de enero, el departamento de Trabajo publica los datos de empleo oficiales del mes de diciembre, y los economistas consultados por MarketWatch esperan una ganancia de 143.000 empleos y que la tasa se mantenga en el 9,8%.
La tasa no ha estado por debajo del 9,4% desde mayo de 2009, y los expertos consultados por Bloomberg esperan que se mueva alrededor de esa cifra este año.
"Ahora mismo parece que la tasa de desempleo es el meollo de la cuestión", explicó a la agencia estadounidense Ward McCarthy, de Jefferies. "La mayoría (de los miembros de la Fed) quiere mantener los estímulos completamente y mantener la política monetaria tan acomodaticia como puedan".
En las actas de la última reunión quedó claro: la tasa de paro y la inflación estaban lejos de los objetivos de la institución y la recuperación estaba siendo modesta. Un cambio de tendencia en el empleo podría también marcar el ritmo de la Fed durante el año, especialmente tras las críticas recibidas al embarcarse en la segunda fase de expansión monetaria, el denominado QE2.