
La actual crisis económica ha golpeado con especial contundencia al sector más joven de la población europea. Las dificultades para encontrar un empleo estable y bien remunerado y la crisis de la meritocracia llevan a muchos de ellos a emigrar a otros países menos perjudicados o a prolongar infructuosamente su etapa de formación. España es uno de los países en los que este fenómeno se ha dado de forma más grave.
El periódico estadounidense 'The New York Times' ha repasado al detalle esta 'generación perdida', que afecta con especial contundencia a países como Italia, Grecia y Portugal, además, por supuesto, de España.
En nuestro país, señala, ha proliferado en los últimos años el debate sobre los mileuristas, algo que se observa con perplejidad desde entornos como el estadounidense. Y cuando se trata incluso de casos en los que el sueldo apenas supera los 600 euros mensuales, el contraste es aún mayor.
Además, los expertos alertan sobre la baja tasa de natalidad de España, una de las más reducidas del mundo occidental. Al mismo tiempo, la esperanza de vida sigue creciendo, por lo que los pensionistas viven hasta más tarde, algo que en contraposición con la entrada, cada vez más tardía, en el mercado de trabajo, crea un serio problema para el pago de las pensiones.
The New York Times también resalta el hecho de que, con sueldos bajos, los trabajadores pagan menos impuestos, por lo que se complicaría aún más este problema.
Una generación infrautilizada
Las enormes tasas de desempleo no contribuyen en absoluto a mejorar la situación, y todo esto en un momento que, según indica Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras, "España tiene la generación mejor educada de la historia, pero que está infrautilizada por la situación del mercado laboral", algo que considera "una tragedia".
Según los expertos, no queda más remedio que "cambiar la legislación laboral, y no de forma gradual, sino rápidamente", en palabras de Lawrence Kotlikoff, prestigioso economista de la Universidad de Boston.