
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comentado hoy cuáles son los retos y los objetivos principales del Ejecutivo y del país para 2011. Entre ellos, ha destacado la creación de empleo, cumplir los objetivos de déficit y consolidar el sistema financiero. Consulte el documento con toda la información.
Zapatero se ha mostrado optimista y ha asegurado que en 2011 la economía española progresará en sus dos desequilibrios fundamentales, el empleo y el déficit público.
"Aún no hemos conseguido entrar en la senda de creación de empleo neto. Este es el gran objetivo que debemos hacer realidad en el próximo año", ha declarado.
Asimismo, se mostró confiado en cuanto a la consecución de los objetivos de reducción de déficit que se ha fijado el Ejecutivo del 9,3% del PIB en 2010 y el 6% en 2011. "Podemos decir que los objetivos de reducción de déficit se van a cumplir en 2010 y en 2011 a través de un gran esfuerzo", dijo.
Consolidación para las cajas
Zapatero, además, pidió a las cajas de ahorro españolas que fortalezcan su capital y mejoren su transparencia una vez finalizada la reestructuración del sistema, que ha reducido a un tercio las cajas existentes mediante fusiones.
"Ha habido un proceso de reestructuración de cajas que se ha completado a 24 de diciembre, pero no ha concluido, la tarea para las cajas pasa por la transparencia (...) pasa por que activen todas las posibilidades que la ley les da para el fortalecimiento de su capital y porque terminen el proceso de reestructuración", dijo.
Con la reforma de la ley de cajas llevada a cabo durante el año, estas entidades financieras podrán acudir a los mercados para fortalecer su capital, incluso con operaciones de salida a Bolsa.
"El primer y el segundo trimestre serán definitivos para nuestro sistema financiero", agregó el presidente del Gobierno.
Aunque el proceso de reestructuración del sistema con las operaciones de integración y fusión ha reducido drásticamente el número de entidades del sistema, los expertos consideran que ahora debe llevarse a cabo una segunda reestructuración que adecúe la capacidad de estas entidades, con medidas como el cierre de oficinas.
Los planes de integración de las cajas, supervisadas por el Banco de España, contemplan la reducción de entre un 12% y 14% de las plantillas y en torno a un máximo de un 20% de cada red, según fuentes sindicales.