Economía

Las deducciones para alquilar una casa podrían beneficiar a más de 400.000 jóvenes

La deducción fiscal para inquilinos fue introducida por el PSOE en los 90. Foto: Archivo
Salvo sorpresa de última hora, no habrá deducciones fiscales para todas la población que vive de alquiler, sólo para los jóvenes, que son los que tienen más problemas para acceder a una casa, como se encargó de dejar meridiano el viernes tras el Consejo de Ministros el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes.

En consecuencia, los potenciales beneficiarios de esa ayuda son los casi 430.000 arrendatarios que tienen entre 18 y 35 años, casi una cuarta parte de los poco menos de 1,8 millones de inquilinos que hay en España, según las estadísticas elaboradas por el Ministerio de Vivienda con datos hasta noviembre de 2006.

Los límites de edad aún no están definidos

Ello podría suponer para Hacienda un coste superior a 250 millones de euros, unas 15 veces inferior al coste de las deducciones en el IRPF de las que se benefician los que compran una vivienda, que ascienden a unos 3.800 millones, según datos de Economía.

Pero incluso los beneficiarios podrían ser menos -y el gasto para el Fisco, por tanto, menor- si dicha deducción se circunscribe a sólo los inquilinos con entre 20 y 30 años, como dejó entrever Solbes con el argumento de que es la franja de edad a la que los jóvenes suelen emanciparse.

No obstante, el tesorero de Zapatero matizó que los tramos de edad aún no están bien definidos, y parece muy probable que la medida acabe ampliándose a los menores de 35 años, como hacen las comunidades autónomas (Andalucía, Baleares, Extremadura y Madrid) que aplican deducciones fiscales a los inquilinos jóvenes en el tramo autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

No es efectiva para todos

Además, los 35 años son también el límite máximo de edad que debe tener un arrendatario para que su casero quede exento de tributar el rendimiento obtenido con el alquiler de su vivienda, como permite la reforma fiscal aprobada por el actual Gobierno socialista y que entró en vigor en enero.

En todo caso, lo que dejó claro Solbes es que la deducción estatal para inquilinos que el PSOE introdujo a mediados de los 90 y que el PP suprimió en 1998 "sólo tiene sentido recuperarla para gente joven". A su juicio, sólo así puede resultar eficaz, ya que "está demostrado que una deducción de carácter general no resulta efectiva puesto que eleva la demanda y el precio de los alquileres, y termina por no beneficiar a los inquilinos".

Esos argumentos fueron los que esgrimió el vicepresidente segundo para descartar la inclusión de dichas desgravaciones en la reforma fiscal vigente desde enero, junto con el de su "costosísima" factura.

No obstante, dicha factura no fue tan alta en 1998, último año en que estuvo en vigor la deducción para inquilinos con carácter general (para toda la población). En concreto, ascendió a 244,16 millones de euros, según datos de la Agencia Tributaria recogidos por Servimedia. Para las arcas del Estado, ese gasto representó apenas el 2,5 por ciento del coste total de las deducciones (9.428,65 millones de euros).

En 1998, Hacienda devolvió una media de 368,65 euros a casi 662.000 contribuyentes que se beneficiaron de dicha deducción, que ascendía al 10 por ciento de las cantidades abonadas por el alquiler en el conjunto del ejercicio, con un límite de 600 euros anuales. Además, se establecían diversas condiciones para aplicarse la misma, como que la base imponible no excediera de 21.003 euros en tributación individual y 30.050 en conjunta.

Gasto para las arcas del Estado

No obstante, si, al final, el actual Ejecutivo socialista se decide por resucitar esa misma ventaja fiscal pero únicamente para inquilinos jóvenes, el gasto para el erario público será aún mayor que en 1998. En concreto, se elevaría a 257 millones de euros.

Esa cantidad estimada es resultado de multiplicar las 428.700 personas de entre 18 y 35 años que viven actualmente de alquiler por 600 euros (la deducción máxima aplicable). Hemos optados por aplicar la deducción máxima posible porque los inquilinos pagan de media en España 6.480 euros al año por el alquiler, con lo que el 10 por ciento de esa cantidad es 640 euros.

Esos 6.480 euros son fruto de multiplicar 540 por 12 mensualidades. Como el importe medio mensual del alquiler en el último año fue de 7,2 euros por metro cuadrado, según Vivienda, esos 540 euros son la renta que en promedio se paga al mes por el arrendamiento de un piso tipo de 75 metros cuadrados (la mitad de los inquilinos viven en una vivienda de entre 60 y 90 metros cuadrados).

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