
El gobierno griego tiene por delante la dura tarea de devolver el paquete de ayudas de 110.000 millones de euros que recibió del FMI y la UE. Y para eso necesita dinero. Aunque ha conseguido una prórroga en el plazo, ya está buscando las formas de recaudar efectivo. Una de ellas son los bonos diáspora.
La emigración es un fenómeno habitual en Grecia. Más de once millones de personas, tantos como los que aún residen allí, abandonaron el país y viven ahora en otros países de Europa, Estados Unidos, Canadá o Australia. A ellos es a quien piensa recurrir Atenas.
Según recoge Bloomberg, el Gobierno heleno está decidido a mantener el compromiso que anunció en septiembre de emitir los llamados bonos diáspora. Se trata de títulos de deuda soberana destinados a los inversores griegos o de origen griego que viven en el extranjero. Los compradores de estos papeles suelen ser particulares que acceden a ellos de forma directa, sin intermediarios, a través de el departamento que la Administración habilita para comercializarlos.
Previsto para el próximo año
Los bonos diáspora "es algo que queremos hacer", señalaba hace dos meses el ministro de Finanzas George Papaconstantinou, quien indicó que se llevaría a cabo en 2011. En su opinión, con esta colocación conseguirán captar millones de euros de griegos que quieren ayudar a su país.
El economista del Banco Mundial Dilip Ratha coincide con Papaconstantinou e incluso aventura una cifra. En su opinión, Grecia conseguiría hasta 10 millones de dólares con estos bonos. La clave: el tipo de interés. Según explica a Bloomberg, si ofrecen rentabilidades lo suficientemente elevadas como para que los inversores olviden la incertidumbre en torno al país, esto es, del 3% o más, lograrán que su deuda resulte "muy atractiva".
De realizar la operación, Atenas seguiría los pasos de Israel o India, que también han pedido ayuda financiera a su población emigrada a través de bonos estatales. EEUU hizo algo similar para costear los elevados gastos de las dos guerras mundiales.
Desde que recibió la ayuda internacional el pasado mes de mayo, Grecia ha conseguido regresar a los mercados, pero no ha podido colocar papeles con vencimientos superiores a los seis meses. En el mercado secundario de deuda sus bonos a diez años ofrecen un rendimiento de más del 11%.