Medvedev subraya la importancia para Rusia de suprimir los visados, pero Barroso admite que es "muy sensible" y no se producirá "pronto"
BRUSELAS, 7 (EUROPA PRESS)
La UE y Rusia han concluido este martes la XXVI Cumbre bilateral con un acuerdo "histórico" con la firma de un Memorando de Entendimiento que pone fin a las negociaciones bilaterales para la adhesión de Moscú a la Organización Mundial del Comercio, según han coincidido el presidente ruso, Dimitri Medvedev, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Ninguno ha mencionado en rueda de prensa conjunta las reciente filtraciones de Wikileaks, aunque Medvedev ha admitido la posibilidad de abordar en la cena que compartirán en el Palacio de Val Duchese "un número de acontecimientos internacionales importantes que han tenido lugar", imposibles de "ignorar".
En todo caso, Medvedev ha mostrado su "satisfacción" por el acuerdo porque tras concluir las negociaciones con la UE y, anteriormente, con Estados Unidos, la entrada de Rusia en la OMC se convertirá "en una realidad". "El que Rusia se convierta en miembro de la OMC en 2011 es ahora una perspectiva muy realista", aseguró Barroso que celebró el tono "abierto y franco" de la Cumbre.
"Creo que esta es probablemente la mejor cumbre en la que he participado", ha explicado el ex primer ministro portugués. Barroso ha subrayado que su ingreso en la OMC beneficiará un aumento de las relaciones comerciales bilaterales y de las inversiones y, sobre todo, contribuirá a "reforzar el comercio y las normas sobre inversión", algo de especial interés para la UE.
"Hemos tenido una buena cumbre con discusiones abiertas y fructuosas", ha agregado Van Rompuy, quien ha instado a centrarse ahora en las negociaciones multilaterales con el resto de Estados miembros de la OMC para que Moscú pueda entrar en el organismo internacional "lo antes posible".
El mandatario ruso, al que tanto Barroso como Van Rompuy han felicitado por la victoria de la candidatura de Moscú para albergar el Mundial de Fútbol en 2008, ha agradecido también a los europeos "el ambiente muy bueno" que ha presidido la cumbre tras admitir que no ha sido "fácil" organizarla.
El presidente del Consejo Europeo ha puesto en valor "el partenariado estratégico" entre la UE y Rusia porque les permite abordar asuntos en los que están de acuerdo pero también en los que divergen y ha instado a "empujar" las negociaciones bilaterales en marcha para suscribir un nuevo Acuerdo de Cooperación y Asociación.
Barroso, para el que la cooperación con Rusia es "un imperativo moral", ha confiado en que el acuerdo sobre la OMC tendrá "un impacto positivo" en estas negociaciones, insistiendo en que la UE busca un acuerdo "sólido y ambicioso" con "disposiciones sustanciales en inversión, comercio y energía".
ENERGIA Y VISADOS
Aunque ni la UE ni Rusia han hablado de "garantías" para impedir que se reproduzcan nuevas crisis de gas como la que en 2009 afectó gravemente al suministro de gas ruso destinado para Europa vía Ucrania, Medvedev ha dejado claro que si Ucrania cumple sus compromisos financieros no habrá más problemas de suministro para Europa. "Si hay dinero, habrá gas", resumió, al tiempo que dejó claro la mejora de las relaciones con el Gobierno ucraniano que encabeza Viktor Yanukovich". "Espero que nunca más se repita", ha zanjado Barroso.
Medvedev ha asegurado que las relaciones energéticas entre Bruselas y Moscú son "muy prácticas y mutuamente beneficiosas" pero reclamó "mejorar el marco normativo" para tener "una base legal" para desarrollarlas e insistió en que hay que negociar un acuerdo en base a la "revisión" de la Carta de la Energía propuesta por Moscú. "Es importante que haya un marco regulatorio bueno con los principios respectivos para la cooperación energética", ha insistido el ruso.
Respecto a la política de visados, Barroso celebró los "progresos reales" constatados después de que las partes hayan llegado a "un entendimiento" sobre "los pasos concretos" que ambos deben dar para "abrir negociaciones" para alcanzar el "objetivo compartido" de eliminar los visados para los ciudadanos del otro territorio, una cuestión de "gran preocupación" para Moscú.
"No debe haber visados", ha insistido el ruso, que ha admitido que el acuerdo conlleva "dos precondiciones" como son la eliminación efectiva de los visados y que su supresión se haga "sin desestabilizar la situación en la Unión Europea". Barroso ha recalcado que se trata de una cuestión "muy sensible", que hace falta "la unanimidad" de los Veintisiete para suprimirlos, por lo que el acuerdo no se cerrará "pronto", y ha insistido en todo caso en que "no habrá automaticidad" y que se avanzará en base a los progresos constatados "para cada uno de los pasos" acordados.
MODERNIZACION Y DDHH
Ambas partes han celebrado asimismo los progresos para articular "proyectos concretos" en el marco del Partenariado para la Modernización que parte de una iniciativa del propio Medvedev y que fue lanzado en la anterior cumbre de Rostov, a finales de mayo.
"Es de máxima prioridad", resumió el mandatario ruso, mientras que Barroso dejó bien claro que la modernización no sólo afecta a "nuevas tecnologías" sino también al "Estado de Derecho". Van Rompuy agregó que la modernización debe hacerse "en base a los valores democráticos" y ha subrayado la importancia del diálogo sobre Derechos Humanos que las partes mantienen desde 2005.
El presidente del Consejo Europeo ha explicado que han trasladado a Medvedev "las preocupaciones" de la UE y los Estados miembros por la situación de los activistas de Derechos Humanos y periodistas en Rusia y la situación en el norte del Cáucaso y ha agradecido "el compromiso personal" del presidente ruso para que los responsables de las violaciones sean llevados ante la Justicia pero le instó a "traducir las declaraciones en hechos".
CONFLICTOS CONGELADOS
Al abordar los conflictos congelados en Transnistria y Nagorno Karabaj, la UE y Rusia han coincidido en que suponen "una amenaza para la paz y la estabilidad" regional. Van Rompuy ha trasladado el apoyo de la UE a la reanudación "rápida" de las negociaciones auspiciadas por el Grupo de Minsk entre Moldavia y Ucrania y también ha agradecido "los esfuerzos personales" de Medvedev para "rebajar la tensión" en la línea de contacto en Nagorno Karabaj.
Sin embargo, ha instado a Rusia a que acepte el regreso de "una presencia significativa" de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Georgia, después de que Moscú rechazara renovar la misión del organismo internacional en Osetia del Sur, una de las regiones separatistas reconocidas por Moscú. Van Rompuy ha reiterado el apoyo de la UE a la "integridad territorial de Georgia" sin excepción.
Medvedev ha instado "preservar el espíritu de la Cumbre de la OSCE" celebrada en Astana para resolver los conflictos regionales, pero ha subrayado la necesidad de "encontrar nuevos instrumentos para la OSCE", citando el ejemplo concreto de la propuesta germano-rusa para crear un comité de cooperación en materia de seguridad.
Finalmente, ambas partes han destacado su compromiso de colaborar durante la próxima presidencia de Francia del G-20 después de que Medvedev haya calificado de "muy útil" la colaboración de Rusia con este foro, así como para cooperar en la lucha contra el cambio climático, a pesar de que el ruso ha reconocido no creer que se alcance un acuerdo vinculante en Cancún.
El mandatario ruso también ha admitido que sigue "de cerca" la situación económica de algunos de la Eurozona, aunque ha confiado en las medidas adoptadas por los Estados miembros y las instituciones europeas para estabilizar al euro.