Los conductores huyen de las carreteras de peaje. Y no sólo de las radiales -un agujero negro que puede costar al Gobierno más de 3.500 millones de euros-. La crisis pesa demasiado y los españoles prefieren llegar algo tarde que rascarse los bolsillos. Consecuencia: las antiguas carreteras nacionales, con sus baches y algún que otro atasco, vuelven a estar de moda.
Y es que con más de cuatro millones de parados en las listas del Inem, los españoles o no sacan el coche o, si lo hacen, van por carreteras baratas. Éstas son las conclusiones que se pueden extraer de las estadísticas publicadas por el Ministerio de Fomento y que demuestran que las vías de peaje llevan acarreando pérdidas desde 2007.
En concreto, el año pasado el índice IMD (intensidad media diaria que refleja el número medio de vehículos que pasan por las estaciones de peaje) cayó un 7%, un descenso sin precedentes en los últimos 20 años. La caída fue más alarmante para los vehículos pesados, con un descenso del 17,2%, lo que supuso que uno de cada cinco camiones prefirió ir por carreteras sin coste alguno.
Para buscar la última subida hay que remontarse al ejercicio de 2006, con un repunte del 4% del tráfico en las carreteras de pago. Al año siguiente, sin embargo, coincidiendo con los indicios de la recesión, se percibió ya la primera bajada con una reducción del índice IMD del 3,8%, una caída aún ligera frente al casi 7% de 2009.
Adiós a los buenos tiempos
La intensidad media diaria (IMD) en las autopistas es una de las variables que las empresas concesionarias emplean desde el año 2002 para calcular y actualizar anualmente sus precios. De esta manera, la reducción del volumen del tráfico en las autopistas apareja como consecuencia un cambio de este indicador.
Estas cifras quedan muy lejos de lo años dorados para los peajes, con crecidas de hasta el 10,7% como la de 1998. "Sin duda, las autopistas no han sido ajenas a la crisis y han pagado las consecuencias", explica Ignacio Mulas, responsable de Comunicación de la Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas, Túneles, Puentes yVías de Peaje (Aseta). "Aunque todavía no hemos tocado fondo, esperamos que en 2010 la caída se modere", añade.
Pero la curva peligrosa sigue aún a la baja y, a excepción de marzo, han seguido arrojando pérdidas a las concesionarias. Ni siquiera la Semana Santa en abril sirvió para animar el tráfico, con una caída generalizada de los desplazamientos por carretera de más de dos millones, según datos de la Dirección General deTráfico (DGT). Para Mulas, sin embargo, la crisis es más fuerte en los vehículos pesados.
Las radiales
No todas las vías han salido igual de perjudicadas. Entre las más afectadas están las radiales de acceso a Madrid. Los datos sobre la rentabilidad de las diferentes radiales de peaje no son muy esperanzadores. Ni las cuatro autopistas de peaje ni la M-12 alcanzan un tercio del tráfico que tenían previsto. Según datos de las concesionarias, la R3 -la autopista radial que más tráfico absorbe- genera, en su tramo más transitado, una IMD superior a los 18.000 vehículos frente a los 69.000 previstos.
El resto de las radiales tampoco superan los 10.000 vehículos diarios, cuando la previsión coninicial estaba en torno a los 35.000. La situación tampoco es mejor en la Comunidad Valenciana y en nada ha ayudado la apertura de autovías como la CV-10 o la variante de Alcoy, que han reducido la circulación por las de pago. La circunvalación de Alicante, que costó 110 millones de euros y puede albergar 52.000 vehículos al día, apenas recoge 9.000. Los ciudadanos tienen la respuesta: atravesar 33,2 kilómetros de circunvalación cuesta 2,65 euros.
Es preferible no pagar, sobre todo cuando hay alternativas, como transitar por la variante de Alcoy, gratuitas. Un caso similar al que ha generado la autovía por el interior de Castellón oCV-10, que permite viajar de Castellón a Valencia sin peajes.
Las ayudas
La caída es prolongada. Según Aseta, la culpa hay que buscarla en la crisis económica, que ha estrangulado el consumo familiar.Aesto se suma la caída en el sector de transporte de mercancía por carretera -en torno al 30%- y que se ha trasladado a las carreteras de peaje. Las autopistas, y en concreto las radiales, buscan soluciones para paliar el déficit que acumulan.
En concreto, el Ministerio de Fomento se ha asegurado poder realizar en 2011 importes a cuenta por un total de 80,1 millones de euros a ocho sociedades concesionarias de autopistas de peaje que afrontan un riesgo de quiebra por la caída del tráfico registrado.
Ante la negativa del PP a aprobar esta enmienda por la que se quiso añadir esta aportación a los Presupuestos Generales del Estado de 2011, la aportación se regulará a través de la Ley del Servicio Postal Universal. Para muchos, todavía, vienen curvas peligrosas.