
El rumor está en la calle y el New York Times comienza a ver señales: una nueva burbuja tecnológica se cierne sobre Silicon Valley, en un momento en que las aplicaciones, los smartphones y otros gadgets tecnológicos dominan el mercado. En estos momentos, mil millones de dólares suponen una propina, especialmente si se tiene en cuenta que los grandes gigantes del sector se sientan sobre montones de efectivo.
El ejemplo más claro lo tenemos en Google y su último objeto de deseo, Groupon, por el que estaba dispuesto a desembolsar 6.000 millones de dólares. La compañía de cupones online tenía hace unos meses un valor de mercado de 1.350 millones de dólares sin embargo este desmesurado interés del buscador ha inflado su valor en las últimas sesiones.
Por supuesto la mano de las entidades de capital de riesgo también juega un papel fundamental a la hora de financiar pequeñas y medianas startups que en los últimos meses han multiplicado sus inversiones. Twitter, Zynga?buena parte de estas empresas con menos de siete años de vida cuestan a día de hoy miles de millones de dólares. En el caso de Twitter, la compañía ha visto como las inversiones privadas han elevado su precio de mercado un 33 por ciento hasta los 4.000 millones de dólares. En el caso de Zynga, el creador de Farmville, el coste alcanza ya los 5.000 millones de dólares.
Fred Wilson, un prominente inversor de capital de riesgo, afirmaba en su blog que en estos momentos observa "mas actos antinaturales por parte de los inversores" y añade que "nunca he visto etapas como esta que acaben con un final feliz".
Por otro lado, algunos apoyan que la presunta burbuja no es típica, ya que buena parte de las compañías de las que hablamos no cotizan públicamente. Alex Gould, miembro del Stanford Institute for Economic Policy Research, explicó al New York Times que "la dinámica y el comportamiento que crea burbujas nunca cambia". Eso sí, apuntaba que en estos momentos, las miles de nuevas compañías tecnológicas que comienzan a aflorar prefieren acudir a las grandes tecnológicas, como Microsoft, Google o Apple, en busca de financiación en lugar de salir a cotizar en bolsa.
Según la consultora McKinsey & Company, Microsoft, Apple y Google cuentan con cerca de 90.000 millones de dólares en efectivo. Jeff Clavier, socio de SoftTech Venture Capital, conocido como el ángel de muchas startups en Silicon Valley, apunta que de aquí al próximo año "no habrá una gran explosión", como la que vimos a comienzo de siglo pero "veremos sangre y lágrimas" entre muchas compañías tecnológicas que no conseguirán afianzarse.