La tensión es máxima en Banco Mare Nostrum por el reparto de poder. A veinte días de que se tenga que constituir el consejo de administración y la nueva entidad, sus integrantes están inmersos en una discusión sobre la composición de este órgano de gobierno y el peso que cada uno tiene que tener, según aseguran fuentes conocedoras de las negociaciones.
Caja Murcia pretende modificar la estructura inicial, después de que el Banco de España les haya obligado a mutualizar la totalidad del beneficio desde el primer año. La entidad que preside Carlos Egea quiere que su peso alcance el 50 por ciento, ya que aportará cerca del 60 por ciento de los resultados. La murciana ganó 134 millones de euros en 2009, mientras que el conjunto de las cuatro cajas que se integrarán en Mare Nostrum se situó en 228 millones.
Las intenciones de Egea no han sentado nada bien al resto de integrantes, especialmente a Caja Granada y Sa Nostra. Las presiones de la andaluza, de momento, han servido para asegurarse una de las vicepresidencias ejecutivas del banco. La otra la ostentará Caixa Penedés. La presidencia recaerá, como estaba previsto, en el máximo responsable de la murciana.
El presidente de la granadina, Jara, señaló ayer que están realizando ajustes, como en "la ecuación de canje" y "en la gobernanza", del SIP, pero que el proceso va "razonablemente bien" y se podrá cerrar antes de Navidad.
El contrato sellado antes de verano establece que la representación de Caja Murcia asciende al 38 por ciento; el de Caixa Penedés, el 29 por ciento; el de Granada, el 19 por ciento; y el de Sa Nostra, el 14 por ciento. Jara explicó que Caja Mucia ganará puntos en la cuota de interés en detrimento de las otras tres, que aportarán menos beneficios al banco. Éstas quieren perder con el nuevo reparto un punto porcentual, mientras que la murciana quiere elevar su cuota más de 12 puntos porcentuales. Éste es uno de los aspectos que están renegociando.
Independientes
Según el acuerdo suscrito hace meses, el consejo de administración estará formado por 16 miembros, de los cuales 5 serán nombrados por la murciana, 4 por la catalana, 3 por la andaluza, dos por la balear y dos serían independientes. Egea, de acuerdo con la nueva ecuación de canje, quiere redistribuir esta composición.
Además, ha planteado la incorporación como independientes a dos personas de confianza, hecho que no ha sido recibido con entusiasmo por el resto de partícipes en el SIP. La propuesta es nombrar a la ex ministra Anna Birulés y el ex secretario de Estado, Luis de Guindos. El resto de cajas han montado en cólera y quieren decidir, al menos, sobre el nombramiento de uno de los dos independientes.