Economía

El Banco de España se aprieta el cinturón y cierra siete sucursales

Sede del Banco de España en Madrid. Foto: Archivo

La institución que gobierno Miguel Ángel Ordóñez ha decidido eliminar siete de las veintidós sucursales que tiene repartidas por la geografía nacional, con lo que dejará de estar presente en cuatro comunidades autónomas. La decisión afecta a sus centros en Ceuta, Melilla, Logroño, Pamplona, San Sebastián, Santander y Toledo, y será efectiva en mayo de 2011.

De este modo, el banco emisor reduce su organización territorial en las comunidades autónomas en casi una tercera parte, al marcharse de Navarra, Cantabria, Castilla-La Mancha y La Rioja, además de las dos ciudades autónomas, avanzaron fuentes de CCOO.

La decisión, según han explicado a los sindicatos desde el organismo encargado de velar por la estabilidad del sistema bancario español, es irrevocable, ha sido tomada por la Comisión Ejecutiva del Banco de España y tendrá plenos efectos a partir del próximo 31 de mayo de 2011.

Los empleados se reubicarán

La plantilla de destinada en dichas sucursales, aproximadamente unas 60 personas, se reubicará en otras cercanas. Málaga, Bilbao, Zaragoza y Madrid asumirán la mayor parte de los traslados, según ha informado el servicio de Recursos Humanos de la institución a los trabajadores.

Los sindicatos fueron informados de los cambios ayer y el próximo 1 de diciembre tendrá lugar un nuevo encuentro, en el que los representantes de los trabajadores aspiran a buscar una solución que al menos contemple prejubilaciones y no sólo el traslado forzoso.

Más ajustes

Además del cierre de sucursales, el supervisor bancario a emprendido ajustes en la sede central, situada en Madrid. Allí se ha comenzado la subcontratación de parte del tratamiento de efectivo como modelo piloto para aplicar lo mismo en sucursales.

Con este movimiento, de acuerdo con fuentes sindiacles, estaría tratando de vaciar de contenido a las oficinas para llegar a un punto en el que no sean necesarias y poder cerrarlas todas, prescindiendo también de su personal laboral.

En esta línea, señalan que el Banco de España está reemplazando la labor institucional por gestiones telemáticas y continuaría limitando las operaciones de cambio con el público a 100 monedas y 1.000 euros, y eliminando las cuentas corrientes para empleados.

Falta de actividad

De hecho, el motivo esgrimido por el supervisor frente a los sindicatos para el cierre de sucursales es su falta de actividad, que los representates de los trabajadores no achacan al normal desarrollo del día a día, sino a la progresiva eliminación de funciones.

Entre los servicios públicos realizados por las sucursales del Banco de España se encuentran las operaciones de canje de pesetas por euros, la recogida de billetes y monedas falsos, el canje de billetes deteriorados, el cambio de euros por otras monedas de euros, la suscripción de deuda pública, trámites de balanza de pagos, solicitudes de información a la central de riesgos, y reclamaciones, quejas y consultas sobre bancos y cajas.

El Banco de España también cerró oficinas en el año 2002, cuando suprimió un total de treinta, y dijo, según CCOO, que era el mínimo de sucursales que contemplaba para su red.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky