Esta mañana, las lluvias han vuelto a causar problemas en la red de cercanías de Barcelona. Nuevamente la lluvia a obligado a los bomberos ha realizar más de 200 salidas en Cataluña a causa del temporal. De nuevo los problemas con el transporte azotan Barcelona.
Los catalanes se han encontrado, otra vez, con interrupciones en Renfe y carreteras cortadas y es que el temporal ha dañado la infraestructura de la línea 7 de Cercanías, que une Barcelona y Martorell, y ha obligado desde el inicio del servicio a unir mediante autocar las estaciones de Cerdanyola y Cerdanyola-Universitat. Según ha informado a Efe una portavoz de Renfe, esta incidencia también provoca retrasos en el conjunto de esta línea de Cercanías desde el inicio del servicio.
Fomento no quiere que esta situación se le complique más todavía. La ministra Magdalena Alvarez comparecerá el martes en el Congreso después de que adelantara la puesta en marcha de un centro de coordinación en la capital catalana. Hoy mismo, en el parlamento catalán se esperan varias comparecencias más. Los consellers de Política Territorial y Obras Públicas y los presidentes de Endesa y Red Eléctrica Española, se explicarán por lo sucedido.
Se da el caso de que el pasado sábado la línea 7 de Cercanías también sufrió una incidencia que obligó durante buena parte de la mañana a cubrir en autocar el tramo que une las estaciones de Cerdanyola y Cerdanyola-Universitat.
Una semana de incidencias
El temporal, las obras del Ave y una avería eléctrica han dejado incidencias en el servicio de transporte durante la semana pasada. Una de las averías más importantes es la que afectó desde primera hora de la mañana del pasado miércoles y hasta poco antes de las 10 el tramo situado entre las estaciones de Granollers Centre y Cardedeu de la línea C-2 norte.
La caída de un rayo en la catenaria dejó sin suministro eléctrico un sentido de la vía y la avería de un tren de mercancías inutilizó el otro. Renfe puso en marcha un servicio de autobuses para salvar el tramo afectado. Esa incidencia afectó el servicio de trenes de Media Distancia que unen Barcelona y Portbou (Girona), y que durante esas horas sólo funcionó entre Girona y Portbou, informó Adif.
En la línea C-7 el servicio estuvo interrumpido en el tramo situado entre las paradas Cerdanyola y Cerdanyola Universitat hasta las 8.50 horas, también por problemas de suministro eléctrico derivados de la lluvia. Un servicio de autobús cubrió el trayecto.
Entre las estaciones de Bellvitge y Castelldefels de la línea C-2 sur y C-10 los trenes circularon hasta las 9.30 horas por una sola vía, lo que provocó retrasos.
Renfe puso en marcha un servicio de autobús entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat, que funcionó hasta las 11 horas, y desvió por Vilafranca los trenes de Larga Distancia. Por otro lado, una avería en un cambio de agujas de la estación de Sants causa retrasos de 20 minutos de media en los trenes de la C-4, la que circula entre Sant Vicenç de Calders y Manresa. Afectadas resultaron también las líneas C-1 y C-3, que sufrieron retrasos puntuales.
