Ir al banco ha dejado de ser un suplicio. Muchas entidades han comenzado a ofrecer nuevos servicios para amenizar la espera a los clientes. Conciertos, Internet, cafeterías... son algunas de las alternativas
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Ingresar dinero, hacer una transferencia y consultar el precio de la hipoteca no son plato de gusto para nadie. Sin embargo, si mientras hacemos nuestras operaciones bancarias escuchamos un concierto de jazz, puede que tengamos otra actitud a la hora de volver a nuestra sucursal.
Por supuesto, estos nuevos servicios son totalmente gratuitos y con ellos, además de ganarse a los clientes, los bancos aumentan la motivación de los empleados. Se trata de una apuesta rompedora que ya empieza a dar sus frutos.
