Hoy se cumplen 62 años desde que se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima. En silencio, miles de personas se han dado cita en la ciudad japonesa para rendir homenaje a las más de 140.000 personas que en 1945 perdieron la vida debido al ataque nuclear llevado a cabo por Estados Unidos.
Las 45.000 personas que acudieron al acto, que comenzó a las ocho de la mañana hora local, guardaron un minuto de silencio a las 8:15 horas, la hora exacta en que el 6 de agosto de 1945 un bombardero estadounidense lanzó la primera bomba atómica sobre Japón, que llevó a la muerte de 140.000 personas y aceleró la rendición de Japón en la II Guerra Mundial. Tres días después, otro artefacto nuclear cayó sobre la ciudad de Nagasaki, matando a otras 70.000 personas.
Constitución pacifista
El primer ministro Shinzo Abe, líder del Partido Liberal Demócrata, atificó en esta ceremonia su determinación para combatir la proliferación nuclear. "Mi determinación para impedir que tal tragedia se repita es más fuerte que nunca", afirmó el dirigente japonés.
"Renuevo mi promesa de mantener los tres principios antinucleares", en virtud de los cuales Japón prohibió la fabricación, posesión o admisión en su territorio de armas atómicas, añadió Abe.
Por su parte, el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, ha criticado la postura de Estados Unidos al permitir los ensayos nucleares y ha defendido los principios pacifistas de Japón, país que "debería estar orgulloso" de su constitución pacifista, la cual tiene que "proteger", en referencia a la reforma que le gobierno de Abe quiere emprender durante el transcurso de esta legislatura. Tras su intervención se han soltado mil palomas.