Dos días después del descubrimiento de un foco de fiebre aftosa en el suroeste de Inglaterra, la búsqueda del origen del virus se concentraba el domingo en un laboratorio de investigación animal situado a pocos kilómetros de la explotación afectada.
Expertos veterinarios acudieron a examinar el complejo de Pirbright que, situado a sólo 5 km de esta explotación, alberga instalaciones del Instituto de Salud Animal (IAH) y del Merial Animal Health, un laboratorio farmacéutico privado especializado en enfermedades animales.
Tanto el IAH como el laboratorio Merial dijeron que los exámenes iniciales no habían mostrado errores de bioseguridad.
"En Merial tenemos una confianza total en la integridad de nuestro sistema de bioseguridad, y nuestra investigación oficial no muestra ningún incumplimiento en nuestra gestión. Es demasiado pronto (...) para determinar la causa del brote" de fiebre aftosa, declaró David Biland, director general de Merial Animal Health.
Todas las precauciones
Mientras los inspectores examinan las instalaciones de Merial, el laboratorio ha suspendido la fabricación de vacunas.
La jefa de los servicios veterinarios británicos, Debby Reynolds, dijo por su parte que era demasiado temprano para determinar si alguno de los dos centros, el IAH o el laboratorio Merial, era el origen del virus.
"Es conveniente esperar los resultados de los investigadores y la valoración general de la bioseguridad de las instalaciones antes de que tomemos ninguna decisión", dijo a la BBC.
Vigilancia
Hasta 64 piezas de ganado de la granja de Normandy fueron sacrificadas el sábado por precaución.
Dos vacas dieron positivo en la prueba del virus de la fiebre aftosa, indicó una portavoz del ministerio de Medio Ambiente a la AFP.
El ministerio anunció el sábado que la cepa del virus era "muy parecida" a la utilizada en Pirbright. "Esta cepa se encuentra en el IAH y fue empleada en un lote (de vacunas) fabricado en julio por Merial", precisó.
Una zona de protección de 3 kilómetros y otra zona de vigilancia de 10 kilómetros han sido establecidas en un perímetro que engloba la granja y los laboratorios de Pirbright.
Asimismo, el gabinete de emergencias británico COBRA se reunió el domingo por la tarde por quinta vez para coordinar la respuesta al brote de fiebre aftosa.
Debby Reynolds, que participó en la reunión de alto nivel con ministros y responsables, dijo que COBRA se reuniría de nuevo el lunes.
El primer ministro británico Gordon Brown interrumpió sus vacaciones para conducir la operación que intenta identificar el origen del virus y erradicarlo.
"El primer ministro presidió la reunión del COBRA (...) Los asistentes a la reunión pasaron revista a los avances. Están contentos por la acción emprendida hasta ahora y están atentos a lo que seguirá", dijo Reynolds.
Gran Bretaña prohibió el movimiento de ganado dentro del país y suspendió la exportación del ganado ovino, bovino y porcino, así como la de sus productos derivados (carne, leche).
Prohibido el tráfico de ganado
Los británicos quedaron traumatizados por la gravedad de la última epidemia de aftosa, entre febrero y septiembre de 2001: se identificaron 2.030 casos y se sacrificaron entre 6,5 y 10 millones de cabezas de ganado.
Esa crisis tuvo un coste de unos 11.900 millones de euros (16.300 millones de dólares) y el gobierno fue muy criticado por su lenta reacción.