
El ministro de Finanzas germano, Wofgang Schäuble, ha señalado que la estabilidad del euro depende de que los inversores paguen por futuras crisis de deuda. "La zona euro no fue diseñada como un modelo para el enriquecimiento de los especuladores financieros", señaló.
Los líderes de la Unión Europea están ultimando los detalles para configurar un sistema de ayuda permanente para Estados miembro en apuros.
Tras el acuerdo alcanzado la pasada semana, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, presentarán propuestas en diciembre. En virtud del compromiso asumido por el Consejo Europeo, los cambios tendrán que estar ratificados a mediados de 2013, cuando expira el mecanismo temporal.
Participación privada
Según explicó Schaeuble, dentro de los puntos clave que se establecerán el mes próximo, la "participación del sector privado" es un "elemento central". Con estas declaraciones, recogidas por Bloomberg, el ministro subraya la intención de la canciller Angela Merkel de evitar que los ciudadanos carguen con el peso de otro posible rescate.
"Esta crisis no debe ocurrir otra vez", pero si tiene lugar, su coste "no debería recaer en los contribuyentes", afirmaba Merkel el pasado 29 de octubre, tras la cumbre en la que los jefes de Estado y Gobierno comunitarios acordaron establecer este fondo.
La mandataria germana cree que accionistas y entidades privadas, principalmente bancos, deban compartir los riesgos, algo que rechazan desde el BCE.
Escudo contra la especulación
En este sentido, Schaeuble apuntó que "me gustaría recordar a aquellos que todavía tienen problemas con un mecanismo de este tipo que la zona euro no fue diseñada como un modelo para el enriquecimiento de los especuladores financieros".
El ministro de Finanzas germano insistió también en que el euro saldrá reforzado, ya que la existencia de este mecanismo es imprescindible para dotar de estabilidad a divisa comunitaria.
En su opinión, de no existir esta fórmula, "los mercados pueden especular con los bonos sin riesgo", aseguró. "La UE cuenta ahora con una oportunidad para crear garantías para un euro fuerte y estable a largo plazo", añadió.
¿Daños colaterales?
Este punto de vista no es compartido de forma general. El ppropio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha expresado su preocupación acerca de que las exigencias de Alemania con el mecanismo de rescate permanente sean perjudiciales para las naciones más endeudadas.
De la misma opinión son algunos analistas. "Los planes alemanes para compartir la carga presenta desafíos para el mercado de deuda", afirman desde Standard Bank. "Creemos que el diferencial del bono griego a diez años con el bund superará los 1.000 puntos básicos y en el caso de Irlanda, los 500 puntos básicos, posiblemente antes de final de año", agregó.
Ayer, la prima de riesgo de la deuda irlandesa volvió a marcar máximos históricos. El diferencial de los bonos soberanos a diez años de Irlanda con el bund alemán se disparaba hasta los 494 puntos básicos.