
Ahora hace un año, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición de ley del PNV en la que se instaba al Ejecutivo a reducir su estructura, con la desaparición de una vicepresidencia y tres ministerios. El pasado miércoles, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, al explicar públicamente la remodelación de su Gabinete, señaló que la supresión de los Ministerios de Vivienda e Igualdad respondía a "la voluntad del Congreso" para aplicar austeridad a la propia Administración.
Sin embargo, la conversión de estos dos departamentos en sendas Secretarías de Estado, dependendientes de Fomento y Sanidad, deja los deseos de austeridad en mera declaración de intenciones. El ahorro de la misma no supera el millón de euros, según los primeros cálculos. A 24 horas de la supresión y sin que se conozcan aún los organigramas de las dos Secretarías de Estado, se puede afirmar que la reducción de costes más significativa será la que se refiere a la disminución del número de altos cargos.
El Ministerio de Igualdad tenía hasta la fecha de ayer 10 altos cargos y el de Vivienda, siete. Eran de los que menos alto personal mantenían, muy lejos de los 58 altos cargos del Ministerio de Economía y Hacienda o de los 46 del de la Presidencia.
Ninguno de los dos disponía de Secretarías de Estado. En el recorte de altos cargos del pasado mes de abril, Igualdad perdió uno y Vivienda, ninguno. La rebaja de rango supondrá la pérdida de dos a tres altos cargos en ambos casos. Por ejemplo, desaparecerá el secretario general técnico y las subsecretarías, pues estos cargos sólo existen para los ministerios. Pero persistirán las direcciones generales, sino se crean nuevas.Y los secretarios de Estado también disponen de asesores.
En los departamentos que dirigían Bibiana Aído y Beatriz Corredor, el sueldo bruto de los altos cargos (nivel 30) es de unos 65.000 euros anuales. A razón de cuatro supresiones por departamento, el saldo es de unos 520.000 euros en conjunto.
A esta reducción hay que añadir la de coches oficiales, gasto de escoltas y otros menores de representación, más el propio sueldo de las ex ministras, que será menor.
Gasto de Personal
Porque en lo que se refiere al resto del personal, todo va a seguir igual. "Todavía no sabemos cómo se va a reubicar el personal de Vivienda e Igualdad, pero lo seguro es que todos los empleados que tenían van a continuar en la Administración y, seguramente, seguirán a Corredor y a Aído a las secretarías de Estado", declara a este diario Miguel Borra, secretario general de Formación del sindicato CSI-CSIF.
Por lo tanto, los 20 millones de euros presupuestados para gasto de personal del Ministerio de Igualdad y los 15,4 millones del de Vivienda en el proyecto de ley de Presupuestos para 2011 continuarán intactos. Aquí no hay ningún ahorro para el Estado.
Donde se puede arañar algún euro puede ser en los gastos corrientes (26,4 millones de euros de Igualdad y 6,9 millones de Vivienda). Pero, en general, los 84,7 millones que iba a costar que funcionara todos los días el Ministerio de Igualdad en 2011, más los 22,9 millones de Vivienda, quedarán más o menos igual aunque adscritos a otros departamentos. Si ambos ministerios hubieran desaparecido completamente, la reducción de costes hubiera sido mucho mayor.
Pero aunque la estructura de una Secretaría de Estado es menor, su titular tiene responsabilidades políticas y, si bien necesita el visto bueno del ministro, puede elaborar políticas que cuestan dinero. Lo más seguro es que lo presupuestado para las políticas de ambos departamentos pase tal cual a los ministerios que los van a absorber.
En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2011, Igualdad tiene un presupuesto de 100,5 millones de euros -un 8,8 por ciento menos que en 2010- y Vivienda, de 1.210,1 millones -un 19,2 por ciento menos-.