
Si este verano vuela a Estados Unidos, prepárese. A partir del día 1 de agosto, las autoridades del país podrán conocer más sobre su vida que sus propios compañeros de trabajo. Así, todos los ciudadanos europeos que vuelen a o desde EEUU o que, simplemente, hagan escala en uno de sus aeropuertos podrán ser 'investigados' por su departamento de Seguridad.
Las autoridades de EEUU tendrán acceso a 19 datos de cada pasajero, de los que podrían llegar a extraerse información sensible como 'el origen racial étnico, la ideología política, creencias religiosas o filosóficas, afiliación sindical, y datos sobre la salud o la vida sexual'. Sin embargo, según la propia Comisión Europea, estas situaciones son "excepcionales" y "sólo se producen en el 0,1% de los casos -1 de cada 1.000 viajeros-". Según una portavoz de la CE, los datos 'sensibles' "suelen responder a peticiones especiales hechas por los propios pasajeros, que son recogidas y almacenadas por las aerolíneas".
En el acuerdo, Estados Unidos prevé que cualquier dato que pueda contener información 'sensible' podrá ser almacenado exclusivamente en casos excepcionales durante un periodo de 30 días. Sin embargo, el hecho de que se cree una base de datos con información confidencial sobre los usuarios ha reavivado el debate -con crítica incluida del propio Parlamento europeo- sobre la vulnerabilidad de la privacidad de los pasajeros.
¿Cuáles son los datos de los pasajeros?
1. Detalles del vuelo: Avión, número de vuelo...
2. Fecha de la reserva, expedición del billete...
3. Fecha prevista del viaje.
4. Nombre y apellidos.
5. Su historial aéreo: destinos visitados, cheques descuento utilizados, promociones...
6. Pasajeros acompañantes.
7. Toda la información de contacto disponible a la hora de reservar su billete.
8. Toda la información disponible sobre el pago y la transacción del viaje.
9. Itinerario del viaje.
10. Agencia de viajes contratada.
11. El Código Compartido, un acuerdo suscrito entre dos aerolíneas para comercializar en forma conjunta un viaje determinado.
12. Información compartida entre dos aerolíneas que operen en un mismo vuelo.
13. Detalles del estado y las condiciones de su vuelo.
14. Información del billete, si es de ida o de ida y vuelta, su precio...
15. Información sobre su equipaje.
16. Información sobre su asiento.
17. Peticiones especiales del pasajero durante el vuelo:
OSI: Demanda de información por parte del pasajero sobre servicios especiales de la aerolínea: la existencia de rampas, por ejemplo.
SSR: Petición de un servicio especial por parte del pasajero: solicitud de una silla de ruedas, por ejemplo.
SSI: Otros servicios especiales solicitados por el pasajero: una comida especiífica, asientos especiales...
18. APIS: El Sistema de Información de Pasajeros Avanzada, por el que se obliga a las aerolíneas a comunicar los datos de todos los pasajeros, así como otros detalles del vuelo, antes de su partida.
19. Todos los cambios en el historial del pasajero, configurado a partir de los puntos anteriores.
Los puntos 17 y 18 son los más polémicos y los que podrían contener información 'sensible' del pasajero.
15 años con sus datos
Los países de la Unión Europea han ratificado el acuerdo alcanzado con EEUU sobre la entrega de datos personales de los pasajeros que vuelen a ese país, que entrará en vigor el próximo 1 de agosto.
Para la propia Comisión Europea, el acuerdo resulta "innovador" porque permite aprovechar la información entre EEUU y Europa y es "transparente" porque informan a los ciudadanos de lo que hacen con sus datos personales.
El pacto -con una validez de 7 años- aumenta de 42 meses a 15 años el periodo de tiempo que las autoridades pueden guardar esta información, otro de los aspectos más criticados de este reglamento, aunque reduce el número máximo de datos personales que se trasladarán a las autoridades estadounidenses (de 34 en el actual acuerdo provisional a 19).
A partir de ahora serán las aerolíneas europeas las que envíen los datos a las autoridades de control de fronteras de EEUU, en lugar de que éstas entren en los sistemas informáticos de las compañías aéreas para extraer la información, como ocurría hasta ahora.
El departamento de Seguridad, agencia que recibirá esta información, se compromete a no utilizar estos llamados 'datos sensibles', salvo 'casos en los que peligren vidas'.