
Cuando la crisis comenzó a atenazar las economías desarrolladas, muchos expertos empezaron a hablar de una cierta descorrelación, o decoupling, que se observaba en los mercados emergentes. Término que, conforme se fueron profundizando los problemas a nivel global, cayó en el olvido. Sin embargo, varios expertos han revivido esta idea para establecer una hipótesis que gana adeptos: EEUU podrá empeorar, pero la economía mundial aguantará el tirón.
Tres años después de que Norteamérica comenzara a arrastrar al resto del mundo hacia su recesión más profunda en setenta años, Goldman Sachs, Credit Suisse y Bank of America Merrill Lynch prevén que, esta vez, algo va a ser diferente. Goldman, por ejemplo, predice que el crecimiento mundial se ralentizará un 0,2%, hasta el 4,6% en 2011, incluso aunque la economía de EEUU ceda un 1,8%, hasta situarse en el 2,6%.
Lo que apoya su análisis es la visión de que la dependencia internacional del comercio de EEUU ha disminuido, y no alcanza hoy por hoy como para expandir los efectos persistentes de la ruptura de la burbuja inmobiliaria del país. Así, este banco de inversión espera que el dólar siga débil, que los rendimientos de los bonos fuera de EEUU sigan altos y que la renta variable emergente salga fortalecida.
Buena salud mundial pese al resfriado de EEUU
"Mientras no se convierta en una gripe, el mundo puede lidiar con un resfriado en Norteamérica", señala Ethan Harris, jefe de análisis económico de mercados desarrollados de BoA Merrill. Según sus estimaciones, la economía de EEUU se va a expandir un 1,8% en 2011, frente al 3,9% que espera que lo haga la economía mundial.
Incluso el economista y premio Nobel Joseph Stiglitz señaló en una reciente entrevista que cree que "el mundo ya está parcialmente descorrelacionado".
Dieciséis meses después de que EEUU saliera de la recesión, la recuperación de la mayor economía del mundo está perdiendo momentum, como demuestra la caída de la actividad industrial, de las ventas de viviendas y el aumento del desempleo. Aunque la situación no es desesperada, ya que la media de analistas sondeados por Bloomberg no espera otra contracción económica, sino un crecimiento leve, pero positivo al fin y al cabo.
Los emergentes, el motor global
Los emergentes, por el contrario, muestran mucha más fortaleza, y están tirando de la economía mundial. La producción industrial en China se aceleró por segundo mes consecutivo en septiembre, y en India experimentó un crecimiento de casi el 14% entre julio de 2009 y julio de 2010.
"Al parecer los recientes datos económicos ayudan a confirmar la historia de buen comportamiento relativo de los mercados emergentes", concluye David Lubin, economista jefe de mercados en vías de desarrollo de Citigroup.
Efectivamente, el gap entre el crecimiento de las economías desarrolladas y las emergentes se está ensanchando. Los países en vías de desarrollo aportarán este año y el que viene alrededor del 60% de la expansión global, frente al 25% de hace una década, destaca Lubin.