
La economía de Estados Unidos continúa creciendo a un ritmo moderado pero hay señales que constatan la desaceleración de la actividad en el país desde el verano, según apunta el último informe de la Reserva Federal.
"El crecimiento de la actividad económica continuó desde mediados de julio a inicios del mes de agosto, pero hay nuevas señales que indican una desaceleración en relación a períodos anteriores", indica el Libro Beige, documento que el banco central publica cada seis semanas aproximadamente.
Además, la Fed señala que las presiones alcistas en los precios siguen siendo limitadas en la mayoría de las categorías de productos y servicios, mientras que las presiones en los salarios se mantienen controladas.
El documento también apunta que, en promedio, los gastos de los hogares aumentaron, pero los consumidores, ante la difícil coyuntura actual, limitaron sus gastos, con excepción de productos indispensables. Por su parte, los gastos relaciones con el turismo se recuperaron, teniendo incluso en cuenta factores estacionales.
Prudencia en el ambiente
En lo que respecta al préstamo bancario se mantuvo "estable o en leve caída", mientras que las empresas siguen siendo más bien "prudentes" en lo referente a sus planes de desarrollo.
El sector industrial, que lidera la recuperación económica del país iniciada en el verano de 2009, continuó progresando pero "el ritmo de crecimiento se desaceleró" en varias regiones, agrega el informe, que debe servir de base a los trabajos de la próxima reunión de política monetaria de la Fed, el 21 de setiembre.